1.500 participantes en la Holi San Antolín llenan Palencia de polvos de colores y alegría
La prueba comenzó con casi cuarenta minutos de retraso y generó mucha expectación entre los palentinos por su vistosidad
Las blancas e impolutas camisetas que llevaban todos los participantes se convirtieron en una paleta de colores con demasiada prontitud. Muchos de ellos comenzaron a lanzarse los polvos de colores antes de la salida, que se retrasó casi cuarenta minutos. Víctor García fue el primero de los djs que se subió al escenario para hacer bailar y cantar a la multitud de palentinos que quisieron ayer disfrutar de la primera Holi San Antolín, organizada por el Ayuntamiento y el club Saborea Cuatro Cantones, la primera carrera en las fiestas donde no importa cuándo llegas a meta, ni siquiera es necesario correr, sino disfrutar entre polvos de colores, cañones de espuma e hinchables.
Casi 1.500 personas participaron este martes en la prueba festiva, con muchos rezagados que decidieron apuntarse a última hora. Por la mañana seguían llegando inscripciones 'on-line', y antes de la carrera muchos lo hicieron presencialmente en el mismo aparcamiento de la Plaza de Toros. De las primeras que se apuntaron a la Holi fueron Alba Plaza, Yaiza Merino y Celia Romero –entre las cincuenta primeras– que esperaban ansiosas que comenzase la cita. «Es la primera vez que participamos en una carrera así y queremos pasárnoslo bien. Hay que apoyar las iniciativas», señalaban, a la vez que apuntaban que podría haberse programado más tarde para evitar el intenso calor.
Ver fotos
Cientos de gargantas coreaban la canción de Quevedo: «Quédate, que las noches sin ti duelen», que sonaba desde el escenario al fondo, ya que hubo problemas de sonido en el espacio habilitado, al lado del arco rojo, para el dj durante la prueba. Y justo después del estribillo, el alcalde de Palencia, Mario Simón, dio la salida. Polvos de colores de los propios corredores se mezclaban con pistolas de color morado que apuntaban a todos los participantes en una nube de humo morada. Y es que son las fiestas de Palencia y la cita se tiñó completamente del color de la provincia.
3.000 kilos de hielo para zambullirse entre escamas
Dos deslizaderas, de unos 25 metros cada una, completaban la fiesta que se vivió este martes por la avenida Derechos Humanos. «¡Qué fría está el agua, tío!», chillaba un participante, completamente empapado y lleno de colores, mientras saltaba por el recorrido para calentarse. Y es que al final de los pasillos hinchables esperaba una piscina de escamas de hielo, cerca de 3.000 kilos, de Hielos Palencia. Pero cuando los corredores llegaron a estos puntos de diversión, las escamas habían desaparecido y a los más valientes (alguno repitió el deslizamiento y el baño) les esperaba un chapuzón de agua gélida.
Pocos hicieron el recorrido de 2.200 metros en la avenida Derechos Humanos corriendo. La multitud, los distintos ritmos y que muchas personas se parasen a hacerse fotos, a abrazar (y manchar) a algún conocido del público, a tirarse al suelo o incluso bailar, conllevó que la mayoría realizaron el trayecto a pie.
Algunos participantes como Cristina Retuerto echaron en falta más cañones de colores. «Yo creo que faltan mucho más, en otras carreras había más sin duda. Me lo he pasado muy bien, pero necesita más color y menos agua».
«Ha estado muy bien, porque había gente de todas las edades. Es genial que haya una actividad para todos», afirmaba, por su parte, Tamara Miguel. El perfil de los 1.500 participantes eran jóvenes de 14 a 20 años, pero no faltaban los de 30, 40 o familias con niños, que acudieron hasta en bañador y con gafas de bucear y disfrutaron de los cañones de espuma. Y de todas las edades era también el público, que inmortalizaba con móviles y con cámaras los momentos de nubes de colores, de risas, de abrazos y de bailes. Tras la carrera, más música (cinco djs pincharon ayer), sorteo de premios, puesto de comida y fiesta en los alrededores de la Plaza de Toros.