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Cristina Párbole recibe en Aguilar el Premio Arco como reconocimiento a su labor por el patrimonio
La historiadora y trabajadora de la Fundación Santa María la Real recibió numerosos halagos por su comprometida labor, incluso los enviados a través de la pantalla por parte de 'Peridis'
NURIA ESTALAYO
Aguilar de Campoo
Lunes, 31 de enero 2022, 20:30
La historiadora Cristina Párbole recibió este sábado el premio Arco 2021 en una emotiva gala celebrada en el refectorio del monasterio Santa María la Real. ... Rodeada de familiares, amigos, compañeros de trabajo y vecinos de la villa, Cristina recibió profusos y primorosos halagos por su comprometida labor y por su encantadora personalidad a lo largo del evento, incluso se oyeron hermosos cumplidos por vía digital con la aparición en la pantalla de José María Pérez, Peridis, promotor de la Fundación Santa María la Real donde la homenajeada trabaja. Cristina Párbole recogió emocionada y agradecida el premio de las manos del presidente de Arco, Avelino Molina.
En la gala estuvieron presentes, asimismo, varios miembros de la corporación aguilarense (a la que ella pertenece como edil socialista), entre ellos la alcaldesa, María José Ortega, y la concejala de cultura, Sandra Ibáñez. I
Igualmente, no quisieron faltar al evento los tres anteriores premiados por la Asociación Amigos del Patrimonio, Arco: el arqueólogo Jesús Francisco Torres-Martínez (Kechu), el historiador Alberto Corada, y el periodista Wifredo Román. La gala estuvo presentada por Carlos González, y amenizada por las bellas canciones, la preciosa voz y la guitarra de la aguilarense Isabel Cabañas.
Cristina Párbole trabaja en el Centro Expositivo ROM. Aquí guía a los visitantes para descubrir el enorme patrimonio que alberga la zona norte de Palencia. Un trabajo, el de guía, que ya ejerció como voluntaria desde muy joven mostrando a los turistas la ermita de Santa Cecilia de Vallespinoso de Aguilar, lugar muy vinculado también a su vida personal.
Compagina su trabajo en la Fundación Santa María la Real con la investigación del románico palentino. Desde el año 2012 dirige La Huella Románica, donde trabaja por la difusión del románico palentino y es docente impartiendo diferentes cursos para la formación del profesorado de Castilla y León.
La Huella Románica es un proyecto que comenzó hace una década con el objetivo de difundir de forma amena y cercana el románico palentino. «En estos años ha ido creciendo considerablemente gracias a las redes sociales, que me permiten llegar a un público que sería imposible de otra forma. Centro mi labor en la divulgación y en la lucha, pues una de las iniciativas más importantes que he llevado a cabo desde La Huella Románica ha sido la campaña Por Un Románico Abierto que tiene como fin que los templos románicos se abran a los turistas a través de un programa de rutas de la mano de personas especializadas. Es importante que se entienda que el románico es un recurso muy importante en una zona como la nuestra, donde la despoblación hace estragos», apunta.
«Se eligió a Cristina Párbole, porque reunía los valores que desde la creación del premio la asociación ha considerado importantes, estudio y divulgación del patrimonio principalmente de nuestro territorio. En el caso de Cristina nos parecía que ese esfuerzo de divulgación y lucha va más allá del ámbito personal. También, recordar que a la hora de elegir el premiado se valora que el trabajo realizado se venga realizando en el momento actual, sin que por ello no dejamos de valorar la trayectoria que hay detrás», explican desde la asociación ARCO Amigos del patrimonio de Aguilar. «Me siento muy feliz, siempre es de agradecer que se valore tu trabajo y que se tenga en cuenta el esfuerzo que hay detrás de las cosas. Es un verdadero honor que sea tu pueblo el que reconozca esa labor que he ido desarrollando durante estos años», expresa.
Nació en Burgos, pero se crió en tierras palentinas. Su familia materna es de Vallespinoso de Aguilar y la paterna, de Herrera de Pisuerga. «He crecido rodeada de arte y naturaleza, y eso me ha convertido en la persona que soy hoy. Enamorada de mi pueblo y de toda la riqueza que atesora nuestro territorio donde tengo el privilegio de vivir y trabajar. Una de mis mayores pasiones es el románico, después de cursar mis estudios he conseguido hacer de esta pasión mi trabajo. Me gusta poder compartir con las personas el amor que siento por nuestro patrimonio y con ello explicar la necesidad de su mantenimiento y conservación», argumenta.
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