Cortes de carretera y del tráfico ferroviario y múltiples problemas por las inundaciones en Aguilar

El monasterio de Santa María la Real ha sufrido también las consecuencias de la enorme cantidad de agua registrada este jueves. Su claustro ha amanecido como una piscina. Sobre las 19:30 horas, empezó a subir el agua desde el arroyo que pasa por debajo del edificio y los bomberos solo pudieron abrir las puertas para que corriera el agua.

Además de diferentes estancias del monasterio, las instalaciones del IES 'Santa María la Real', que comparten edificio, también se han visto anegadas.

EL coordinador del Centro Expositivo del Monasterio de Santa María la Real, César del Valle, explicó a la Agencia Ical que «todo comenzó ayer sobre las 19 horas, cuando la cosa se puso seria con el arroyo que discurre por debajo del monasterio. Una hora más tarde, todo se encontraba inundado hasta la madrugada». Del Valle aseguró que la «situación era espectacular por la cantidad de agua, con una altura de 20 centímetros».

El coordinador detalló que «lo más ha afectado ha sido el claustro, la sala capitular y la capilla del Abad». Y es que, «el agua ha afectado más a la parte norte del edificio». No obstante, trasladó que «es imposible cuantificar los daños causados, aunque son bastantes. Ahora toca limpiar para poder valorar los daños y costes, porque ahora es imposible», apuntó del Valle.

Por su parte, la directora del IES 'Santa María la Real', Milagros Peña, afirmó que el salón de actos, la biblioteca, los talleres y algunas aulas se han visto afectadas por la entrada de agua, todo ello en la parte norte del edificio.

La inundación ha coincidido con la entrega de notas de los alumnos del centro, por lo que «el Ayuntamiento ha habilitado uno de sus locales para poder entregar las calificaciones de Navidad», puntualizó.

También desde Aguilar, está cortada al tráfico la P-220 a Brañosera, igual que el tráfico ferroviario, con la estación de tren del municipio también totalmente inundada.

Las intensas precipitaciones que afectaron desde el día de ayer la provincia han provocado incidencias en múltiples localidades palentinas, como es el caso de los campos de cultivo anegados a la altura de Espinosa de Villagonzalo, por el desborde del río Boedo. Con mayor preocupación se sigue al Pisuerga a su paso por Alar del Rey, donde el monolito que simboliza el nacimiento del Canal de Castilla está absorvido por la avenida fluvial.

El río Burejo no ha dejado tranquilos a los vecinos de Herrera de Pisuerga durante toda la noche, dado que su desborde ha ocasionado problemas e incidencias en diversas viviendas unifamiliares, así como en un restaurante y una gasolinera. Los trabajadores del surtidor denunciaron la dejadez del Ayuntamiento y los Servicios de Emergencia, ya que «no ha venido nadie». Subrayaron que desde la madrugada el agua entraba en la tienda del surtidor con una altura de 25 centrímetros. Tal era el nivel que «no se atrevían a entrar por la puerta», recalcaron.