Cisneros rememora el oficio de los panaderos

Cisneros ha celebrado este sábado una feria para poner en valor a los panaderos, quienes además de hacer pan, elaboraban pasteles, asaban lechazos para las fiestas, y preparaban todos los dulces típicos que se consumían en el carnaval o en las fiestas del pueblo, como las rosquillas, las manquitas, las pastas o los sequillos. Además, ha rememorado una tradición que pervivió hasta los años setenta, que era la elaboración del pan de caridad, que se ofrecía en la misa de difuntos una vez que había pasado un funeral y se daba a besar. Era un pan muy elaborado y de gran tamaño, con cuatro palomitas o flores en las cuatro esquinas, que luego se entregaban a cada miembro de la familia o se repartían entre los niños y se daba a besar.

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