Catedral de Palencia

Las obras del artista tardogótico Alonso de Portillo se multiplican

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Rubén Fernández, doctor en Historia del Arte y guía de la Catedral, fue quien lo descubrió. «En pandemia daba muchos paseos por aquí y me iba fijando en todos los detalles», argumenta, señalando la nave de la seo. Y poco a poco relacionó la barba y la forma de colocar las manos de San Pedro con el sepulcro de Ramón Enríquez, también en la seo palentina y que sí que estaba firmada (no era lo normal de la época, pero Alonso de Portillo firmó algunas de sus obras).

Y casi enfrente, en la puerta gótica del claustro, se dio cuenta de que los ángeles de la misma (estos sin policromar) también son del mismo escultor tardogótico. «Tienen la cara angulosa, las alas más gruesas en el borde y los cabellos acaracolados», sostiene sin dejar de observar los relieves. «Se parecen a la imagen de la peana de Santa Apolonia del mismo artista», agrega.

Todos estos nuevos descubrimientos en el templo de San Antolín los ha publicado en el artículo 'El entallador Alonso de Portillo (act. 1460-1513) y su taller: nuevas obras en Palencia' de la revista especializada 'Santander. Estudios de Patrimonio' de la Universidad de Cantabria.

Además de todas estas obras, también creó en la Catedral el sepulcro de Inés de Osorio de madera policromada, los de la sacristía de Lope de Tamayo y Juan Alfonso de Orihuela de piedra, las figuras de San Antón y San Blas en el baptisterio, además de San Juan.