Cáritas detecta un estancamiento en las personas atendidas en Palencia

Existe una tendencia en los últimos años que no es ascendente ni descendente, sino a estancarse, en el número de personas atendidas por Cáritas Diocesana, la organización católica que vela por las personas más desfavorecidas de la Diócesis –frente a Manos Unidas que trabaja en la cooperación internacional–. Este estancamiento ha sido revelado este miércoles por Gloria Alonso, directora de Cáritas. «Aunque la crisis ha pasado, nuestros dato nos siguen diciendo que sigue presente en muchos hogares palentinos», señaló. Alonso también destacó que «el empleo se ha precarizado mucho, y muchas familias tienen como un mínimo y se está generando una resignación a ajustarse a vivir en la precariedad». «Esto no quiere decir que se haya salido de la crisis, sino que se ha instalado en la precariedad», apostilló.

Gloria Alonso ofreció datos de Cáritas correspondientes al año pasado con motivo del Día del Corpus Christi y Día de la Caridad, que este año se desarrolla con el lema 'Tu compromiso mejora el mundo'. La directora de la organización destacó la presencia de 268 voluntarios que en 2017 colaboraron con los programas de Cáritas en las 25 secciones que funcionan en la Diócesis, 14 en la capital y 11 en la provincia. «Son personas que en esta acción continuada a lo largo del año están en el programa de Atención y Acogida,que son el primer rostro que encuentran los usuarios de Cáritas. Para ellos el lema es una pauta de vida. Si una sociedad se pudiera medir por la capacidad de compromiso nos daría una sociedad madura», señaló.

El albergue de Cáritas, que funciona desde 1983, atendió el año pasado a 718 personas, que sumaron 2.334 estancias. Además, se atendió a otras 26 en régimen de permiso penitenciario, que han totalizado 396 estancias. El presupuesto del centro, que fue atendido por 26 voluntarios, se eleva a 250.075 euros.

En El programa de empleo que desarrolla Cáritas participaron el año pasado 296 personas, de las que 103 consiguieron un empleo. Con el programa de alfabetización, 6 personas aprobaron un área de conocimiento y 3 obtuvieron el graduado de la ESO.

Por su parte, el delegado episcopal de Cáritas, Jesús Díez, ofreció un análisis socioeconómico, en el que destacó que para muchas familias la crisis no se ha superado y que numerosas personas han quedado muy dañadas, incluida las clases medias, que en muchas cosas han quedado cercanos a la pobreza. Asimismo, resaltó que «las desigualdades han crecido» y que «las poblaciones empobrecidas siguen siendo empobrecidas».

Díez agregó que «vivimos en una sociedad tremendamente solidaria, donde nos encontramos compañeros de camino». «Son personas que tienen ojos y corazón, siguiendo las palabras del papa Francisco, ojos para ver lo pasa a las personas y por qué les pasa y corazón para sentir con los que están peor», agregó.