
Palencia
Las cámaras de control de acceso al casco histórico deben instalarse antes del 30 de noviembreSecciones
Servicios
Destacamos
Palencia
Las cámaras de control de acceso al casco histórico deben instalarse antes del 30 de noviembreHay tiempo más que de sobra, porque la ordenanza establece que las restricciones de acceso no comenzarán hasta agosto de 2027, con lo que aún ... faltan alrededor de dos años y medio para que estos dispositivos cumplan realmente su función. Pero no habrá que esperar tanto para que comiencen a colocarse y se inicien las pruebas para comprobar que todo funciona correctamente. Se trata de un sistema complejo, ya que debe controlar todos los vehículos que acceden y que también salen del perímetro marcado como Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Palencia, que básicamente se corresponde con el trazado del casco histórico de la ciudad.
El sistema, además de identificar a todos los vehículos, deberá comprobar si tienen autorizado el acceso o si disponen de un permiso puntual, puesto que la normativa establece un gran número de exenciones, que pueden facilitar la consecución de un justificante que evite una posible sanción. Pero con prisa o sin ella, lo que sí está claro es que la colocación de las 39 cámaras de vigilancia que rodearán todo el perímetro de las bajas emisiones comenzará en las próximas semanas, puesto que el contrato para el suministro e instalación ya se ha formalizado, con un plazo de nueve meses, y con una limitación temporal clara fijada en el propio contrato. Todo debe estar listo antes del 30 de noviembre, dado que se cuenta con una subvención de los fondos europeos, que siempre fijan un plazo máximo para la ejecución de cualquier inversión. Inicialmente, ese horizonte se había establecido en el 31 de diciembre de 2024, pero el Ayuntamiento solicitó una prórroga, que le ha sido concedida hasta final de este año, con lo que en el contrato se ha fijado como límite máximo para la entrega del sistema de Video vigilancia el 30 de noviembre.
Este cumplimiento es esencial, dado que de no hacerse antes de que acabe el año, se perdería la subvención europea, como ya ha ocurrido con otros proyectos del Ayuntamiento. Los más recientes, los vinculados a mejoras en la Plaza de Abastos.
La actuación, que ha sido encargada a la empresa Kapsch TrafficCom Transportation, por un presupuesto de 1,67 millones de euros (1.382.820 euros, a los que hay que sumar otros 290.392 euros por el 21% de IVA), dispone de un plazo de nueve meses y va más allá de la simple instalación de las cámaras en todas las calles que permiten la entrada o la salida del espacio delimitado por la Zona de Bajas Emisiones.
El pliego de condiciones especifica que debe aportarse también «una plataforma informática que permita gestionar las autorizaciones, exenciones y sanciones de manera ágil y eficiente, para hacer efectivas las restricciones de acceso y la automatización del control de vehículos a la Zona de Bajas Emisiones. Esta plataforma permitirá la comunicación entre el interesado y la administración. Asimismo, los usuarios podrán acceder a toda la información de la ZBE y también consultar y gestionar sus autorizaciones, tanto en la web, como a través de una aplicación para telefonía móvil».
Del mismo modo, se requiere que la plataforma de gestión procese los datos obtenidos por los sistemas de captura (cámaras), confrontándolos con listas de autorizaciones y exenciones, los servidores externos de la Dirección General de Tráfico, los registros informáticos del propio Ayuntamiento y con los sistemas de los parkings públicos de la ciudad. «También realizará la monitorización y análisis de los datos aportados por las cámaras y los sensores ambientales integrados, tales como la evolución de solicitudes de acceso registradas, evolución de los parámetros básicos de movilidad como la intensidad horaria y diaria de vehículos según su tipología y etiqueta ambiental, y el avance de los indicadores de calidad del aire, ruido y CO2».
Las condiciones del contrato recogen además que la implantación de este servicio no debe conllevar «excesivas intervenciones de obra civil, añadir barreras peatonales ni crear un gran impacto paisajístico», por lo que se propone la instalación de un sistema de cámaras con «detección en tiempo real de las matrículas y envío a los centros de control».
Las cámaras, que deberán ofrecer lectura de matrículas, contexto del entorno y la situación, así como un sistema led de infrarrojos, se colocarán en todos los puntos de entrada y salida de la zona delimitada, que se corresponde con el casco histórico de la ciudad y en el que se pueden localizar 19 puntos concretos para el acceso y otros 20 para abandonar el espacio regulado, con lo que deben instalarse 39 cámaras.
El listado de calles en las que se colocarán cámaras, bien de entrada o bien de salida, en función de su ubicación, es el siguiente: Colón, Mancornador, Mayor Antigua, Pío XII, Panaderas, Marqués de Albaida, Don Miro, Portillo Doña María, Plaza de Puente, Los Gatos, Salvino Sierra, Asterio Mañanós, Juan XXIII, Los Pastores, Agustina de Aragón, Marqués de Santillana, Eduardo Dato, Antonio Maura, Alonso Fernández de Madrid, Obispo Nicolás, Soldados, Valentín Calderón, Martínez de Azcoitia, Burgos, Plaza San Lázaro, Estrada, Rizarzuela y Paseo del Salón.
Se trata de 28 vías públicas del casco histórico (están excluidas las avenidas que forman el perímetro de la zona acotada), en las que se distribuirán las 39 cámaras. Algunas tendrán para controlar tanto la entrada como la salida e incluso en determinados casos podrán disponer de dos cámaras para un mismo cometido.
Además, se instalarán paneles de señalización variable en los principales lugares de la ciudad. En ellos, se informará a los ciudadanos sobre aspectos como incidentes de tráfico, cortes de calles o itinerarios alternativos, estado de la circulación, información sobre la Zona de Bajas Emisiones, situación de los aparcamientos o seguridad vial.
Del mismo modo, al tratarse de un mecanismo vinculado a la mejora de la contaminación ambiental en la ciudad, puesto que este es el fin último de la regulación, se propone también la instalación de seis estaciones de medición de la calidad del aire y del ruido, que ofrecerán información sobre gases contaminantes, situación atmosférica o concentración de partículas. Deberán además estar conectadas con toda la plataforma informática de gestión de acceso de vehículos.
El establecimiento de la Zona de Bajas Emisiones debe complementarse con otras actuaciones encaminadas a reducir también el uso de vehículos de combustión en las zonas de mayor concentración de contaminación ambiental y ruidos de las ciudades. Entre estas medidas se contemplan el fomento de medios de transporte alternativos, como la bicicleta o los patinetes eléctricos, el impulso del transporte público o también la semipeatonalización de calles, con el fin de que gane protagonismo el peatón frente a los coches.
Es en este último sentido en el que se enmarcan las obras que durante este pasado año han estado condicionando en buena medida toda la circulación por el centro de la ciudad, puesto que se ha comenzado a semipeatonalizar un largo tramo entre San Lázaro y la plaza de León, pasando por los Cuatro Cantones. Ya se ha actuado en calles como Don Sancho, Antonio Maura y Menéndez Pelayo y ahora están en obras las calles Burgos y La Cestilla. Cuando se eleve la calzada en estas, se actuará en la plaza de Isabel la Católica, frente la Compañía. Todos estos trabajos deberán estar terminados a finales del mes de febrero.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.