La ayuda a domicilio se refuerza con herramientas para que 600 usuarios vivan en sus casas

«La ayuda a domicilio es realmente importante. Últimamente todos los servicios sociales tendemos a la permanencia de mayores en las viviendas porque consideramos que no produce ningún tipo de quebranto ni físico ni psíquico», señaló la concejala de Servicios Sociales, Rosario García. «Ellos están en sus casas, reciben ayuda, que no es solamente que te vayan a hacer la cama o limpiar la casa, sino que también es un apoyo emocional realmente importante y necesario de las auxiliares», añadió la edil.

Una de las principales ventajas de permanecer en sus hogares, con las ayuda necesaria, es que las afecciones progresivas que afectan la memoria como la demencia en ancianos se ralentiza al mantener el día a día, no cambiar de ubicación, ni de barrio o rutinas. Actualmente el horario de este servicio no es fijo, sino adaptado a cada usuario y sus necesidades. «Las horas van acordes a lo que cada uno demanda», explicó Rosario García, quien argumentó que si no se puede atender todo, se prioriza cada caso.

Cerca del 20% de la población española tiene más de 65 años y eso se traduce en que cada vez va a ser más necesario contar con servicios de asistencia especializada. Por este motivo, se presentó recientemente en el Consistorio un sistema digital para evitar la soledad no deseada, relacionada con la edad, las patologías y la dependencia, ya que alrededor del 40% de los usuarios de ayuda a domicilio de Palencia viven solos. Se trataba de una especie de 'Alexa', un asistente de voz virtual que se había empleado hasta el momento con personas con menores necesidades de atención, pero que vivían solas. Eran unos equipos que, además de altavoz inteligente, contaban con pantalla táctil y en los que se podían utilizar aplicaciones para realizar video llamadas con los coordinadores del servicio, con otros usuarios o con sus familiares.

Además de la tecnología para mejorar y ayudar a los mayores en el día a día, también se ha llevado a cabo un nuevo proyecto, bajo el título de 'Jugando entre recuerdos', que se presentó este lunes en el Ayuntamiento. «Queríamos que los mayores enseñasen a nuestros jóvenes que, además de las pantallas, hay otras cosas con las que jugar», explicó la concejala de Servicios Sociales, quien subrayó la importancia del juego en los pequeños para incentivar su creatividad y que «los mayores se lo cuenten a los jovenes y así también socialicen, ya que ellos son los protagonistas del tema de la ayuda a domicilio».

Cada uno de los usuarios de SAD ha tenido un recorrido vital diferente, pero todos tienen algo en común: una infancia de juegos en la calle y multitud de risas. Carmina Pastor, quien ya utilizó y se benefició del nuevo sistema digital del Ayuntamiento para los mayores, colabora en este nuevo proyecto y cuenta sus recuerdos, con una media sonrisa, sobre sus juegos en la calle, sobre 'la teja', también conocida como la rayuela. «Son unos cuadros que se pintan en el suelo y se juega con un pie en el suelo y otros en el aire», rememoró, a sus 94 años. Con la teja rota se dibujaba el suelo y luego se utilizaba para pasar de un cuadro a otro. «También, cuando tenía 7 u 8 años, llamábamos a las puertas, hacíamos salir a las vecinas y echábamos a correr», añadía.

Otra narración fue la de Catalina Toledo, de 100 años, que se pasaba horas y horas lanzando alfileres a un pequeño círculo con sus compañeras de clase para ver quién lograba encajar más en un espacio tan pequeño. O Justo Santos, que trazaba caminos en la arena para hacer carreras de caninas y que aún se acordaba de que en su casa tenían un pequeño cordero y que correteaba alrededor de sus amigos mientras ellos jugaban.

Este proyecto da continuidad al que comenzó a finales de 2022 con 'Saboreando recuerdos', un recetario que contenía 30 creaciones culinarias cedidas por los propios usuarios de la ayuda a domicilio. «Esto es más que un proyecto de juego», afirmaba, por su parte, Laura Cantero, delegada social de Clece en la zona Noroeste. «Hemos querido poner en valor a nuestras personas mayores como transmisoras de sabiduría popular. Mediante un ejercicio de reminiscencia, y evocando sus infancias, han recordado una época feliz en la que no abundaban los recursos, pero sobraba imaginación», añadió. Esta revista, destinada al público infantil, reúne diez pasatiempos típicos entre los años 1920 a 1960.

'Jugando entre recuerdos', además, va a llegar a diferentes centros educativos de la capital para dar continuidad al proyecto y que lo conozcan los más pequeños. El primero de ellos será Maristas, cuyo director, Javier Pozo, explicó que esta actividad se enmarca dentro de 'Con P de Palencia', donde se pretende que sus alumnos investiguen sobre el plano histórico, natural, gastronómico, tecnológico, cultural y deportivo de la capital y la provincia donde se engloban los juegos tradicionales. «Ojalá los niños asuman las propuestas de 'Jugando entre recuerdos' como propias y disfruten del aprendizaje. Con un poco de suerte en unos meses veremos cambios en las dinámicas de juego del colegio y se volverán a poner de moda algunos de esos elementos con los que tantas horas disfrutaron nuestras personas mayores», concluyó Pozo.