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Remolque cargado de paja que quedó calcinado por el incendio. Nuria Estalayo
Arde un remolque de paja junto al puente de San Roque en Cervera, Palencia

Arde un remolque de paja junto al puente de San Roque en Cervera, Palencia

El fuego, que pudo originarse por una chispa de los frenos, calcinó el vehículo y obligó a cortar el tráfico una hora

Nuria estalayo

Cervera de Pisuerga

Jueves, 4 de julio 2019, 07:42

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El incendio de un remolque de paja mantuvo cerrado ayer el puente de San Roque de Cervera de Pisuerga al paso de vehículos durante alrededor de una hora. La carga, que se encontraba ardiendo junto a la entrada del puente en la carretera autonómica CL-627 en dirección a Potes, tuvo que ser retirada de la calzada antes de permitir de nuevo el tránsito de vehículos por el viaducto sobre el río Pisuerga.

Hasta el lugar se desplazó una dotación de bomberos de la Junta y otra de la Diputación de Palencia, además de efectivos de la Guardia Civil para controlar el tráfico. Del mismo modo, acudieron agentes medioambientales que supervisaron las labores de extinción.

Una excavadora retira la carga quemada de la calzada.
Una excavadora retira la carga quemada de la calzada. Nuria Estalayo

Al arder, las pacas de paja ocasionaron un espectacular incendio y dejaron el remolque totalmente calcinado. Aunque se desconoce aún el origen de las llamas, una de las hipótesis que se barajan es que saltara alguna chispa al hacer uso de los frenos.

El fuego comenzó sobre las 15:15 horas, y la retirada del remolque de la calzada tardó alrededor de la hora. Una vez retirado el carbonizado vehículo se pudo restablecer la circulación, y los bomberos siguieron trabajando para lograr una completa extinción de las llamas en la carga.

Por otro lado, una tromba de granizo ayer en las localidades de Salinas de Pisuerga y Aguilar de Campoo dificultó enormemente la circulación por la carretera CL-626 ya que la visión, en algunos momentos, era prácticamente nula. La fuerza del granizo fue tan intensa que muchos conductores se vieron obligados a parar hasta que la tormenta fue remitiendo.

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