Dos años de cárcel para el gerente de una empresa de Villamuriel que grabó a sus empleadas en el baño

El acusado de grabar con una microcámara a sus empleadas en el baño de su empresa en Villamuriel de Cerrato ha sido condenado a una pena de dos años de cárcel y 3.150 euros de multa. El acuerdo de conformidad alcanzado en el juicio celebrado en la mañana de este martes en el Juzgado de lo Penal de Palencia fija también una indemnización de 6.000 euros a cada una de las nueve víctimas que denunciaron los hechos. Asimismo, los dos años de cárcel a los que ha sido condenado el acusado serán complementados con la realización de programas de educación sexual.

Los hechos se conocieron sobre las 15 horas del día 5 de junio de 2018 como consecuencia de un hallazgo casual de una micro cámara en las dependencias destinadas al aseo de mujeres. Visionadas las imágenes contenidas en la tarjeta USB de la cámara, la Fiscalía constató que se apreciaba a diversas empleadas de la citada empresa en los aseos. Estas imágenes fueron entregadas posteriormente a la Guardia Civil para su estudio.

El Ministerio Fiscal había solicitado provisionalmente para, J. C. R., de 54 años, una pena de cuatro años de prisión y una multa global de 7.200 euros como presunto autor de un delito continuado contra la intimidad por revelación de secretos. El acuerdo de conformidad alcanzadoesta mañana destaca por el hecho de que la indemnización será de 6.000 euros a cada una de las nueve denunciantes.

La acusación particular ejercida por nueve de las empleadas de la empresa que se sienten perjudicadas solicitaba una pena global de 36 años de prisión, multa y unos 54.000 euros de indemnización global por los hechos descritos, ya que entendía que era presunto autor de nueve delitos contra la intimidad de las personas (uno por cada perjudicada).

Una vez conocidos los hechos, la Guardia Civil practicó un registro en el domicilio del acusado situado en la localidad de Laguna de Duero (Valladolid), donde se le intervino un disco externo y una micro cámara, conteniendo una tarjeta de memoria USB. Al día siguiente, en otro registro realizado en su despacho profesional, se le intervino un lector de tarjetas de memoria y puertos USB, además de su teléfono IPhone X.

La Fiscalía subrayaba que el personal de la empresa, una vez despedido el gerente de la firma, entregó a la Guardia Civil una memoria USB bajo la apariencia de una tarjeta de visita de la marca TATA y un pendrive espía de la marca Unotec.