Más de 4.000 bolsas de pan y queso se lanzarán en Palencia el 30 de abril desde la ermita de Santo Toribio
Las fiestas del barrio del Cristo arrancan esta mañana con el pregón del director de los Desayunos de TVE, Sergio Martín
marco alonso
Domingo, 23 de abril 2017, 10:08
Más de 4.000 bolsas con pan y quesillo se lanzarán el domingo día 30 desde el balcón de la ermita del cerro del otero a los miles de vecinos que se agolparán en los entornos del Cristo para celebrar la fiesta de Santo Toribio. Empujarse y aglomerarse para hacerse con una de estas bolsas forma parte de la tradición, pero aquellos que quieran huir de empujones y deseen disfrutar de la fiesta sin ver peligrar su integridad podrán comprar una bolsa al precio de un euro en el puesto que la asociación de vecinos situará junto a la acequia, en el que se venderán otras 3.500 unidades.
Las fiestas de Santo Toribio arrancarán hoy domingo, 23 de abril, cuando el presentador de los Desayunos de TVE, Sergio Martín, pronuncie el pregón oficial de unas fiestas que tendrán su punto álgido el próximo domingo, 30 de abril, cuando millares de palentinos participarán en la tradicional fiesta del pan y el queso.
El origen de esta tradición es legendario. En el siglo VI, llegó a Palencia el monje Toribio para predicar el cristianismo frente a los heterodoxos priscilianistas. El pueblo palentino le apedreó y se refugió en el Otero, donde vivía. Unas inundaciones que se produjeron en Palencia fueron consideradas un castigo por el mal comportamiento que los vecinos tuvieron con Toribio. Como arrepentimiento, los palentinos se dirigieron al Cristo para pedir perdón al monje y abjurar de las ideas del gallego Prisciliano, por lo que las aguas del Carrión regresaron a su cauce. A partir de ahí, pudo producirse un voto de villa que dio origen a una romería, que se celebra desde tiempo inmemorial el día de Santo Toribio, el 16 de abril. Desde las últimas décadas del siglo XVII se repartió pan y queso a los pobres en el Otero, práctica que con los siglos ha derivado en la actual pedrea, con un carácter netamente festivo, el domingo más próximo a esa fecha.
Las autoridades, los peñistas y vecinos llevan la imagen del santo en procesión, cumpliendo así el voto de villa. Ascienden por el cerro hasta la ermita, situada a los pies del Cristo del Otero, donde se celebra la misa. A continuación, todos ellos arrojan más de 4.000 bolsas que contienen pan y queso en lo que se conoce popularmente como la pedrea del pan y el quesillo, rememorando el martirio del santo en una tradición centenaria que sigue viva.
Las bolsas ya están preparadas, y miembros de la Fundación Personas se encargarán de meter un trozo de pan y de queso en cada una de ellas para que las autoridades las lancen desde el balcón. Los empujones protagonizarán la mañana del domingo, y pelearse por un cacho de pan y otro de queso volverá a servir para revivir una tradición que surgió cuando era muy complicado encontrar algo que llevarse a la boca. Lloverá comida y miles de personas pugnarán por hacerse con un pedazo.