Once farmacias rurales de Palencia tienen una viabilidad económica comprometida
La Junta ayuda a estos negocios, donde los ingresos no llegan para el sueldo del farmacéutico
pilar rojo
Sábado, 7 de enero 2017, 14:05
Hace no muchos años, tener una farmacia era prácticamente símbolo de riqueza. Sin embargo, los tiempos han cambiado y la situación ha cambiado bastante. Sobre todo para las boticas situadas en entornos rurales donde la población va en continuo descenso y, por tanto, los potenciales clientes se reducen de forma considerable. Esta situación es aún más aguda en la provincia de Palencia, donde la fuerte dispersión geográfica, el éxodo rural que está dejando varios pueblos prácticamente vacíos y la decisión de muchas personas de pasar los inviernos en la capital ha traído consigo que muchos farmacéuticos vean cómo lo que fueron unos prósperos negocios ahora apenas lleguen para mantenerse.
El presidente del Colegio de Farmacéuticos, José Luis Nájera, explica que en la provincia de Palencia existen once oficinas de farmacia que están reconocidas por la Junta de Castilla y León con la denominación de «viabilidad económica reducida». Esto supone, en la práctica, que los beneficios que se obtienen son insuficientes para poder mantener el negocio y que no alcanza para pagar el sueldo que un farmacéutico ganaría como adjunto en cualquier otra farmacia de la comunidad autónoma.
Las farmacias pagan a la administración una cuota que varía en función de la facturación que tiene cada una y, con esa partida, la propia administración destina una parte para compensar a esas farmacias que no llegan a cubrir unos gastos mínimos y, así, poder mantener el negocio y el servicio en el medio rural. «De esta forma, gracias a esa cuota que todos los farmacéuticos aportamos y que oscila en función de la facturación de cada oficina, contribuimos a mantener el servicio en las zonas rurales, sin que pueda suponer una ruina para el profesional que mantiene abierto su establecimiento», agrega el presidente del Colegio de Farmacéuticos.
El porcentaje de farmacias que se encuentran en esa situación económica comprometida varía en función de cómo se realice la comparación. Si se analizan exclusivamente las farmacias rurales, que en la provincia de Palencia suman 58, las once que están afectadas representan aproximadamente el 20%. Si se incluyen en el análisis todas las oficinas de farmacia, de la provincia y de la capital, que en total alcanzan las 97, el porcentaje de boticas en situación más difícil se reduce al 15%. Las cifras se asemejan a las de las zonas rurales de otras provincias vecinas de Castilla y León. Sin embargo, es uno de los peores porcentajes en una estadística nacional, después de la comunidad foral de Navarra, donde prácticamente una de cada tres farmacias se encuentra también con un balance comprometido.
Los motivos sí que se repiten en todo el país. La creciente despoblación rural, que en zonas donde los pueblos cobran protagonismo geográfico y poblacional como Palencia es especialmente dañina, y la continua reducción del precio de los medicamentos, con el consiguiente descenso en el porcentaje que se quedan los farmacéuticos, son los grandes originarios de estos problemas económicos que afectan a varias oficinas de farmacia.
«A pesar de lo que pueda parecer, desde el Colegio de Farmacéuticos luchamos para que el servicio de farmacia se mantenga en el medio rural, pero también creo que se deben analizar las circunstancias concretas de cada caso. Ahora mismo, estamos hablando de que once farmacias de la provincia no llegan a cubrir un balance con el sueldo que el farmacéutico obtendría trabajando por cuenta ajena. Por eso entre todos estamos contribuyendo para que se mantenga. Porque desde el Colegio entendemos que mantener abierta una farmacia en un pueblo es también uno de los factores fundamentales para mantener población. El acceso al medicamento ayuda a fijar la población y desde el Colegio de Farmacéuticos garantizamos que todo el mundo tenga un acceso fácil al medicamento, que no tenga que abandonar su pueblo porque no tiene una farmacia cerca», asegura José Luis Nájera.
El presidente del Colegio de Farmacéuticos insiste en este argumento porque quiere lanzar un órdago en apoyo a los profesionales rurales, «ante la confusión que ha generado mucha información errónea que se ha vertido sobre los servicios de guardias nocturnos en la zona norte de la provincia», asegura. José Luis Nájera se refiere así a la polémica surgida en torno a la farmacia de Cervera de Pisuerga, que cerrará por las noches en semanas alternas durante el período estival y de mejor tiempo, al igual que los fines de semana de esa época, y será la oficina de farmacia de Aguilar de Campoo, enmarcada en la misma zona básica de salud, la que dé cobertura a todos los vecinos de la comarca que necesiten un medicamento.