Los restos hallados en Cordovilla son de oso pardo

La Junta de Castilla y León, a través de las pruebas efectuadas por veterinarios del Centro de Recuperación de Animales Silvestres de la Junta de Castilla y León de Burgos, ha confirmado que los restos óseos encontrados el pasado 10 de marzo en un paraje de Cordovilla la Real pertenecen a un oso pardo, y sigue investigando el momento y las causas de la muerte.

El hallazgo del hueso conocido como báculum o hueso peneano, permite además identificarle como un macho, y se ha comprobado también que era un ejemplar joven, ya que algunos de los huesos encontrados no presentan osificación completa. El Centro de Recuperación va a remitir muestras de tejidos al Laboratorio Forense de Vida Silvestre de Madrid para analizar mediante cromatografía planar de alta resolución la posible presencia de tóxicos. También se intentará determinar el momento de la muerte, aunque por el estado de descomposición todo apunta a que se trata de restos muy antiguos.

Se ha solicitado además desde la Delegación Territorial la presencia de la Unidad Cinológica de la Guardia Civil, unidad que dispone de perros correctamente adiestrados al efecto, y capaces de localizar sin errores el rastro de sustancias tóxicas.

Precisamente, el Fondo para la Protección de los Animales Salvajes FAPAS, informó de que había corroborado, usando una perra adiestrada, la presencia de veneno en el paraje de Cordovilla de Aguilar en el que se hallaron restos de huesos y pelo. Los conservacionistas acusaron a la Junta de intentar justificar la muerte de este oso para evitar responsabilidades, aunque la administración ha defendido la gestión que realiza para proteger y conservar esta especie catalogada en peligro de extinción.

Por su parte, Ecologistas en Acción ha criticado a la Junta por lo que considera «un despilfarro» el uso de fondos públicos para la conservación del oso pardo.