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Carlos Sánchez-Reyes en Palencia.
Carlos Sánchez-Reyes: «En Podemos, no somos dogmáticos ni sectarios, creemos en el cambio»

Carlos Sánchez-Reyes: «En Podemos, no somos dogmáticos ni sectarios, creemos en el cambio»

El candidato de Podemos al Congreso por la provincia de Palencia fue presidente de las Cortes de Castilla y León con el antiguo CDS

José María Díaz Díaz

Sábado, 14 de noviembre 2015, 12:43

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Presidente de las Cortes de Castilla y León entre 1987 y 1991 por el CDS, Carlos Sánchez-Reyes encabezará la candidatura de Podemos por Palencia al Congreso de los Diputados el próximo 20 de diciembre con el objetivo de «cambiar la sociedad» y «devolver la esperanza a los ciudadanos». Presidente durante años del Colegio de Economistas y mientro del Consejo Económico y Social de España, asegura que ha encontrado en Podemos una formación que se adapta plenamente a su ideario de hombre de izquierdas.

¿Por qué ha decidido presentar su candidatura por Palencia?

Lo primero es que me considero castellano, porque nací en Salamanca, pero siempre he vivido en Ávila y me considero abulense. Después, como muchos castellanos, he estado en la diáspora, en Madrid, en Brasil, en Argentina, y al final acabé en Valladolid, cuando Adolfo Suárez me invita a encabezar las listas del CDS en las elecciones de 1987. ¿Y por qué Palencia? Porque siempre he estado vinculado. He tenido un molino durante diez años, que me costó un montón reconstruir, en el Pisuerga, en Aguilar, y cuando fui candidato del CDS mi primer mitin fue en Palencia, donde me dieron una acogida extraordinaria, y siempre me he sentido muy cómodo. Y en esta nueva etapa, cuando comencé a ser activista y me ofrezco a colaborar donde haga falta, se me invita a trabajar en las elecciones autonómicas. Intervengo en Palencia en un primer mitin, y después en Aguilar de Campoo y en Guardo. Y aquí me he encontrado con una serie de compañeros estupendos y me siento muy integrado. Posiblemente conozca más compañeros de Podemos de Palencia que de Valladolid... Tengo buenos amigos aquí, empezando por el que fue presidente del CDS, Godofredo Martín. Y ha sido una de esas provincias donde siempre te has sentido acogido y donde es fácil convertirte en uno más.

¿No resulta curioso que un dirigente del CDS termine en Podemos?

No creas. Yo ahora estoy hablando con antiguos compañeros, que nos vamos llamando. Y me encuentro con que el que era presidente de Zamora, San León, que fue senador de UCD, está en Podemos; Godofredo, está en Podemos... Me he encontrado mucha gente del CDS que está en Podemos. ¿Y por qué Podemos?

Eso, ¿por qué Podemos?

Porque los que llegamos a la segunda aventura de Adolfo Suárez, lo que fue el CDS, los que acudimos a estar con Adolfo éramos gente que estábamos aburridos de cómo se había ido deteriorando la democracia, en un sistema bipartidista, que podía denominarse como partitocracia, pero no nos sentíamos de la mayoría de don Felipe González, que también hizo cosas buenas, ni tampoco nos sentíamos gente de la derecha, porque la AP de Fraga tampoco nos gustaba, y que conste que Fraga, que yo le tuve de catedrático, fue una de las personas más honestas que había en este país. O sea, chapó para Fraga, aunque no participaba de sus ideas. Y así, con Adolfo, llegaba alguien que nos ofrecía una tercera alternativa, que no era ni Fraga ni Felipe, y en unas cosas estábamos a la izquierda del PSOE y en otras puede que estuviéramos en planteamientos próximos al PP. Acudimos allí porque era la alternativa. Y ahora con Podemos pasa lo mismo, hay una derecha tradicional, otra derecha que no es tradicional, pero que es la misma, y hay una izquierda que se presenta como tal, pero que no es izquierda. En lo económico, los socialdemócratas europeos, a partir del señor Blair, abandonaron su discurso y hacen el mismo que los conservadores. Y de repente hay alguien que no hacemos ese discurso, que decimos que no hay fórmulas únicas para salir de la crisis, no las hay, hay posibilidades de hacer otro mundo distinto, no tenemos por qué empobrecernos, cada vez ser más precarios. No tenemos una fórmula mágica, ojalá, pero me hace ilusión intentar cambiar, y por eso gente como yo, que estuvimos en el CDS, y en otras posiciones, creo que hemos encontrado nuestro puerto en Podemos para intentar vender, en el buen sentido de la palabra, ilusión.

Pero Podemos no es la única formación a la izquierda del PSOE, de hecho desde Unidad Popular se les invitó a confluir para las elecciones y se rechazó la propuesta...

Sí. No ha sido posible...

A pesar de ser todos de izquierdas...

O no. Y esa es la diferencia. Yo no renuncio a mi posición de ser un hombre de izquierdas desde siempre. Yo fui compañero de viaje del Partido Comunista, pero nunca tuve el carné. Y lo fui porque eran los que luchaban contra la dictadura. Me uní a la Junta Democrática en el 74, antes de que muriera el general, pero no participé de determinadas posiciones dogmáticas de los comunistas. Soy creyente, soy monárquico, tengo una serie de convicciones muy distintas, y eso no me convencía. Izquierda Unida, en los últimos años, incluso más que con el eurocomunismo de Carrillo, tiene unas posiciones que parece que pretenden conquistar el Palacio de Invierno, y eso se hizo ya hace muchos años. Y eso, a mí, no. Y además, vender a los españoles un Frente Popular tampoco me parece correcto, porque en España, felizmente, no estamos en 1936. Decir que no te convencen las posiciones conservadoras, porque están haciendo una sociedad injusta, con unos pocos ricos y los demás cada vez más pobres, más precarios, eso sí es ser de izquierdas, pero no una izquierda dogmática, una izquierda en el sentido que yo lo planteo: izquierda es desear el cambio, como en los planteamientos iniciales de la Revolución Francesa. Y mi posición es esa misma. Soy hombre de izquierdas porque creo que hay que cambiar las cosas, porque un mundo mejor es posible, pero hay que arriesgarse, y por eso no soy conservador. Pero izquierda no quiere decir una serie de postulados dogmáticos. «Es que Marx dijo...» En algunos aspectos, creo que Marx tenía razón, pero no es mi dios, no es un profeta. Y algunas izquierdas han optado por encasillarse. Luego desde mi punto de vista hacemos muy bien en presentarnos como Podemos, como una nueva alternativa.

Pero con una candidatura unida podrían lograr más votos...

Es posible, pero presentarnos como una especie de Frente Popular... Insisto, no somos el Frente Popular, no vamos contra nadie, no se trata de desalojar a la derecha. Se trata de conseguir una España mejor. En nuestro proyecto tiene que participar la gente y quienes pueden votarnos tienen que ser gentes de todas las ideologías. Hay gente de derechas estupenda, honesta, entonces, por qué no. Lo que tienen darse cuenta es de que lo que les han estado vendiendo es mentira. Estoy convencido de que hay montones de gente de derechas que no están conformes con las cosas que ven. Nuestro proyecto está abierto a eso. A veces se nos puede achacar que nuestro proyecto es un poco ambiguo o que va cambiando. Nos pueden decir que antes éramos muy radicales y que ahora no. No, no es eso, es que nos vendieron como radicales, porque quedaba muy bien. Que si son los chavistas, los que asesoraban a... Pero bueno, eso es parte de un juego que no me gusta, como cuando se dice a los otros que son fascistas, pues no es verdad, dentro de la derecha hay personas tan demócratas como yo. Al final unirnos sería diluir una marca nueva que es Podemos, y lo siento porque hay mucha gente en Izquierda Unida o en Unidad Popular que son mis compañeros, que comparten el 90% con cualquiera de nosotros.

¿Entonces qué es Podemos?

Somos una opción abierta a la gente, nuestro programa tenemos que hacerlo con la gente, evidentemente tenemos unas líneas y hay que decir al ciudadano por dónde queremos ir. Pero yo no soy dogmático, nunca lo he sido, ni he sido sectario. Y mis compañeros de Podemos no son dogmáticos, ni son secarios, son gente que tienen ilusión, que tienen entusiasmo, son esos jóvenes que dicen que no se resignan a lo que les dicen que les han condenado, que tienen que vivir peor que sus padres y que sus hijos vivirán peor que él. Y en Podemos me he encontrado con unos líderes que te hablan de todo eso, de apertura, de posiblidad de cambio, y aunque no comparta al 100% el ideario, por ejemplo, con Pablo Iglesias, sí estoy convencido de que soy un hombre de Podemos.

¿Cree que Podemos puede conseguir un diputado por Palencia?

Sí, por eso estoy aquí. El 2-1 que siempre ha habido aquí, se ha acabado. Va a haber 1-1-1. En estas elecciones somos, esencialmente, cuatro a luchar por tres sitios.

Las encuestas le dan el tercer diputado a Ciudadanos...

Sí, claro, pero en las últimas elecciones, las autonómicas, sacamos aquí el procurador y no lo sacaron ellos. Felizmente, el voto todavía es muy volátil en este país. La gente va a querer votar, y ahora los españoles saben que es un punto crucial, en el que hay que cambiar muchas cosas en el país. Y creo que para ello es necesario que haya nuevas fuerzas como nosotros.

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