Cisneros muestra con orgullo las características de la danza vinculada a la cofradía

El Centro Cultural de Cisneros acogió en la tarde del viernes la inauguración de una exposición sobre la danza y la cofradía de la Virgen del Castillo. La muestra ocupa dos salas, en las que paneles explicativos con datos y fechas de las actividades de la cofradía, del paloteo, de su función y antigüedad. En varias vitrinas se exponen algunos de los elementos vinculados a la danza y su ceremonia, trajes, partituras, una pareja de castañuelas talladas a punta de navaja por los pastores y con las que danzaban el día de la fiesta. También se han incluido en la muestra una copia de los antiguos palos de palotear, y varias reproducciones de las máscaras del chiborra, concretamente la utilizada entre 1925 y 1939, la de 1940 a 1960 y una de la actualidad.

Se reunieron asimismo una serie de mandiles de seda, pañuelos y galones de colores que fueron conformando el traje de los danzantes desde el año 1901, y que habían sido conservados por la cofradía y por su camarena Maruja Gil.

Un total de seis maniquíes reflejan el variado indumento de la danza, el traje de víspera, blanco, adornado con chaleco negro y cintas rojas y pañuelo a la cabeza, y el de la propia fiesta, un espectacular traje que se compone de las consabidas enagüillas blancas, bajeras y cimeras, acartonadas por el uso del almidón y rematadas en puntilla, que, a juego con los pantalones, confieren a los danzantes un gracioso caminar y contribuye a la espectacularidad de la imagen, mandilete rojo plisado, variedad de cintas cruzadas al pecho y en los hombros y un sombrero de paja adornado de cintas de pavo real y otras de diferentes tipos de plumas, herencia de los tocados que desde el siglo XVI acompañaban a los danzantes en sus procesiones del Corpus Christi. También varios tipos diferentes de trajes del chiborra, y las coloristas medias de estos trajes, datadas las más antiguas en 1925, se pueden ver en la exposición.

Un gran cajón de velas de 1893 en el que se depositan las velas y roscas que alumbran la procesión de la imagen titular del Castillo y un cunacho con las tortas de aceite que la víspera, el día 7 de septiembre, reparten a cada una de las hermanas de la cofradía completan una muestra que reúnen más de medio centenar de fotografía.

La exposición prorroga la serie iniciada en Fuentes de Nava y que seguirá desarrollándose en los meses sucesivos en las localidades de Ampudia o Palenzuela entre otras, arropadas con varias actividades.

El subdelegado del Gobierno, Luis Miguel Cárcel;la diputada provincial de Cultura, Carmen Fernández;alcaldes de localidades vecinas y un numeroso público acudieron a la inauguración de la exposición Museo y Aula del Paloteo que Cisneros ha organizado con carácter fijo en el Centro Cultural de la villa con la idea de homenajear a la danza de la Cofradía de la Virgen del Castillo que acompaña la procesión el 8 de septiembre.