Tres árboles y un bosque

El árbol del PP sitúa en el lugar institucional más privilegiado de la región a su presidente regional como principal mandatario. Precisamente, ese lugar tan sobresaliente oculta el bosque de que el durante 32 años partido hegemónico de Castilla yLeón obtuvo en las autonómicas del 26 de mayo su peor resultado. Tan malo, que por primera vez la Junta tiene un presidente que no ha ganado en las urnas. Un repaso por las nueve provincias salva solo al PP de Salamanca de la debacle. En las otras ocho, bien en la capital, bien en la provincia, bien en ambas, el PP ya no es el primer partido.

El primer árbol de Ciudadanos tiene dos nombres. La considerada mejor médico del mundo, Verónica Casado, y el aún presidente del CES,Germán Barrios, los primeros escogidos por el partido de Albert Rivera para las consejerías de Sanidad y Empleo, respectivamente.De la primera no consta filiación política previa. Del segundo, su ligazón alPP es más que constatable. Serán consejeros de Ciudadanos, algo que este partido viste como la elección «de los mejores» para cargos públicos. Pero eso no impide ver el bosque de que Ciudadanos tiene una carencia notabilísima de cuadros para ocupar con garantías de preparación puestos de relevancia en las instituciones. Eso sí, con lo de GermánBarrios le da Francisco Igea la primera patada en la espinilla a Mañueco.

El segundo árbol de Ciudadanos no impide ver que por mucha Consejería de Transparencia y Regeneración que quiera aplicar, la acción de Igea no será creíble si no empieza a aplicar transparencia en su propia casa. Y es que hasta que Ciudadanos no aclare qué pasó en el pucherazo que acabó con la vida política de Silvia Clemente, mal va a poder aplicar transparencia, y menos aun, regenerar las casas de los demás.

Y el bosque, inmenso, es el del PSOE, en el que ya está asentada la idea de que su secretario regional y candidato, Luis Tudanca, no ha sabido (¿querido?) aplicar su victoria a la acción poselectoral para tratar de formar gobierno. Aunque no le salieran las cuentas. Aunque Ciudadanos tuviera claro desde antes del 26-M que no pactaría con los socialistas. Y, claro, en un bosque tan espeso, empiezan a cundir alarmas. La más sangrante, la de que quien pierde estrepitosamente Alcaldía y Diputación, como la secretaria vallisoletana, Teresa López, es premiada con un escaño en el Senado, y quien gana por mayoría absoluta, como el toresano Tomás del Bien, es castigado en la eleccción de diputados en Zamora pese a ser elegido democráticamente. El mundo al revés, con un mensaje letal: cuanto peor lo haces en las urnas, más te premian en el PSOE.