Tiempo de nuevos criterios

Uno de los primeros cambios del presupuesto de 2020, dado que el de 2019 naufraga entre impagos y gastos acumulados a la espera de justificación, es que las asociaciones recibirán una ayuda de las arcas municipales en función de nuevos criterios, basados en la eficiencia, el peso específico, las actividades y la justificación de las mismas por parte de las entidades beneficiarias. Me sorprende, sobre todo porque no acabo de entender si ahora serán estos los criterios, cuáles eran los anteriores. ¿No se valoraba el peso específico de cada entidad? ¿La cantidad se adjudicaba a ojo? ¿Por los resultados de años anteriores? ¿No se tenían en cuenta las actividades y el trasfondo social de las mismas?, porque no es lo mismo financiar una merienda para socios que ayudar en la organización de una fiesta de carácter público y abierta a todo el mundo.

Nuevos presupuestos y reglas nuevas. Es el momento, antes de que comience el año y haya tiempo para conocer los criterios que, en el caso del reparto del dinero público deben exigir austeridad, transparencia y, por supuesto, una premiosa justificación de los gastos. Todos conocemos demasiados ejemplos en los que no se ha hecho así y los fondos se han difuminado sin resultados, sin trascendencia, sin efectos para la sociedad civil. La vigilancia y el cuidado de los fondos no estan reñidos con la generosidad, sí con la dejadez y el descuido.