¡Ándele, manito!
«También 'el Maniobrador' podría dar el primer paso y pedir perdón a las tribus de su país actual, y no desviar la atención cubriendo de exaltación nacionalista contra España el desastre estructural que es México»
Por más vueltas que le doy, no veo por qué Felipe VI debe pedir perdón a México por una conquista multitribal acaecida hace 500 años. ... Entonces, el país norteamericano no existía, y nuestro rey tendría que llamar puerta a puerta a los jefes indios, con el peligro que acarrea desplazarse a lo largo del Estado fallido que ha tolerado López Obrador. También 'el Maniobrador' podría dar el primer paso y pedir perdón a las tribus de su país actual, y no desviar la atención cubriendo de exaltación nacionalista contra España el desastre estructural que es México. (A EE UU no le exige lo mismo, tras concatenar humillaciones legendarias y timarlos, güey). De abuelos maternos españoles, que tome el testigo e hinque la rodilla entonando el 'mea culpa. Y que pidan otro perdón los líderes actuales de esos pueblos autóctonos mexicanos, que se mataban entre sí de un modo tan o más atroz que el que aplicaban nuestros antepasados durante la conquista.
Puestos a ahondar en el absurdo, Obrador y su heredera, Claudia Sheinbaum, deberían pedir perdón subsidiariamente por haberse dejado arrebatar la mitad del territorio mexicano a manos del vecino del norte. Con la firma del Tratado de Guadalupe Hidalgo tras la guerra entre ambos países norteamericanos, en 1848 nuestros manitos cedieron a Estados Unidos este par de hectáreas: California, Nevada, Utah, Nuevo México, Texas, gran parte de Arizona, Colorado y Wyoming, o porciones de Oklahoma y Kansas. Es decir: el 55 % del territorio. Un trauma que persiste. Y todo este desastre se produjo tras la guerra y la subsiguiente independencia de España. Los yanquis también les dieron quince millones de dólares (divisa de origen español) a cambio de firmar, y que aceptaron de tan buen grado como los políticos locales de allí desde el principio de los tiempos. Y todos tan contentos.
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