Hay relevo

Sobre esas buenas noticias, sobresale el peso en los carteles de astados y diestros de aquí: los torazos de Montalvo y los coquillas santacolomemeños de Sánchez Arjona, encaste con categoría de reliquia; los novilleros Manuel Diosleguarde, salmantino del pueblo que le da nombre, y Sergio Rodríguez, abulense de Las Navas del Marqués, ambos ilusionantes; y Alejandro de Marcos, espada charro formado por Juan José que se mira en el espejo de Julio Robles y ha sabido aguantar la travesía del desierto de los dificilísimos primeros años en el escalafón superior, travesía de la que ha empezado a salir ayudado por Morante de la Puebla, que no tiene precisamente mal ojo, atándose los machos y respondiendo con la mano izquierda cuando le han dado ocasión. Yo estoy muy pendiente de Diosleguarde y Rodríguez y veo a Marcos con sitio.

Por último, envío un conato de pésame gozoso a los agoreros: el final de la temporada anterior, así en La Glorieta como en Las Ventas, estuvo marcado por la presencia masiva de jóvenes en los tendidos. Lo mismo acaba de suceder en Valero, llenando la ladera del monte, y tal se promete en Valdemorillo. En los tendidos apuntan brotes verdes de relevo generacional, ahora hace falta que los del taurineo ayuden y no lo fastidien.