Menos premios
CON TILDE ·
En lugar de fomentar un consenso y una unión ante esta lacra social de la violencia de género, hay quien aprovecha para generar discordiaA mi amiga Alba le cambia el gesto cuando le digo que no se iluminan las Cortes por el día contra la violencia de género. ... ontra la violencia de género. El símbolo le parece tan importante como a Tudanca, que no ha perdido ni un segundo en lanzar llamas por Twitter. La diferencia es que la primera lo ve un riesgo para la imagen del gobierno y el segundo, como un síntoma de rebeldía machista. Analizar esto desde la distancia sirve para entender el debate que divide a la mayoría de españoles este día.
En lugar de fomentar un consenso y una unión ante esta lacra social, hay quien aprovecha para generar discordia. Políticos, líderes de opinión, activistas de sofá tiran de calendario para marcar su ideario. Ganar votos o disputas de sobremesa; la cosa es llegar hasta donde puedan, como si jugaran a las cartas. All in. Serán excesivos, pero nunca cobardes.
Mientras, la violencia hacia la mujer sigue creciendo en nuestras casas. Desde 2013 aumenta el número de víctimas. Descendió durante la pandemia, pero vuelve a repuntar. 30.141 mujeres en 2021. Y crece la violencia doméstica: 8.240 también el año pasado. ¿De verdad estamos haciendo lo correcto? A juzgar por lo ocurrido estos días parecen pocos los que se lo preguntan. La última: dar premios a Hombres Feministas que dicen que el porno es educativo. Lo siguiente será aplaudir cuando nuestros novios frieguen los platos.
Visibilizar el problema fue un comienzo pero, ¿hemos avanzado siguiendo el camino adecuado? Alba y yo estamos de acuerdo en una cosa: parece que se ha puesto más empeño en la fuerza del discurso y la controversia que en la gestión del problema. Como si la aliteración fuera un remedio mágico y el delito fuera, principalmente, la forma de llamarlo. Menos premios.
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