'El Kempis' catalán
Tribuna ·
El objetivo del nacionalismo catalán me parece transparente. Tras fracasar la vía unilateral, ahora pretende dar por amortizados a Torra y los CDRTomás de Kempis escribió 'La imitación de Cristo' vulgarmente conocido como 'El Kempis'. 'El Kempis' del nacionalismo catalán es 'La imitación del Vasco' y ... lleva escribiéndolo desde la Transición. Desde 1940, los gobiernos españoles han venido reconociendo los fueros vascos como forma de prevenir que estos hagan frente común con los catalanes. Desde 1978, los nacionalistas catalanes han venido reivindicando la equiparación de derechos entre Euskadi y Cataluña, inventándose unos derechos históricos que nunca llegaron a tener. Se estableció entonces una diferencia decisiva entre ambos nacionalismos: los vascos decidieron apoyar la lucha armada para presionar al Gobierno español en la consecución de sus reivindicaciones (aquel famoso argumento que se atribuye a Arzallus de «vosotros [ETA] sacudís el árbol y nosotros recogemos las nueces»); los catalanes se decantaron nítidamente por la vía democrática (la negociación) magistralmente manejada por Pujol.
Demos un salto a 2010. La Gran Crisis mundial y sus devastadores efectos en España, unida a la caída en desgracia de Pujol, trajeron como consecuencia un cambio de paradigma en la estrategia de los nacionalistas catalanes encabezados por Artur Mas. Ahora que, precisamente tras el fracaso de Ibarreche, los vascos daban por agotada la confrontación unilateral y por amortizada la lucha armada, los catalanes, mutatis mutandis, decidieron imitar y adoptar la vieja estrategia del nacionalismo vasco. Incluida la reciente adopción de la 'kale borroka' por los CDR, cuya culminación han sido las manifestaciones violentas tras la sentencia del 1-O. Mas tengo para mí que esto no pasará de ser un vuelo gallináceo muy dañino, pero de corto recorrido.
El objetivo del nacionalismo catalán me parece transparente. Como en el caso de Ibarreche y ETA en el País Vasco, tras el fracaso evidente de la vía unilateral lo que ahora pretende es dar por amortizados a Torra y los CDR, para centrarse en copar todas las instituciones españolas en Cataluña: Gobierno autonómico, ayuntamientos, diputaciones provinciales, representación en las Cortes españolas y en el Senado, sobre todo si este deviene en Cámara territorial.
Es decir, quieren seguir teniendo el control absoluto de 'la bolsa'. Dinero es igual a poder; «si pierden el dinero, lo pierden todo», dado que la preocupación principal del nacionalismo es el mayor ejercicio posible del poder. Ello explica la paradoja de que reclamen la independencia pero se limiten a hacerlo de forma simbólica, mientras se ocupan al 100 por 100 en copar todas las instituciones del poder constitucional en Cataluña. O sea, lo que ya han logrado hacer realidad los nacionalistas vascos. En esto puede resumirse 'el Kempis' catalán.
¿Qué actitud pienso que debería adoptar España ante el giro de los acontecimientos? Lo que sigue solo son una serie de especulaciones, en un plano puramente teórico, por mor de adivinar hacia dónde puedan ir los tiros:
Desde luego, hay que reconocer que esta es la nueva situación de las fichas en el tablero y dejar de jugar la partida como si estuviésemos a las puertas de un nuevo intento de sedición. Ellos pretenden que «lo volverán a hacer» con una finalidad ulterior distinta. El Gobierno debe señalar que está dispuesto a recurrir a todos los instrumentos a su alcance para impedirlo; pero consciente de que no va a pasarse de manifestaciones furibundas que al final se quedarán en nada (que me perdonen los heridos y damnificados).
Hay que reconocer también que los nacionalistas ahora tienen claro cuáles son las reglas del juego que habrán de cumplir a rajatabla. Es responsabilidad del Gobierno de España que no lo olviden. Y si, como hacen los nacionalistas vascos, se cuidan de cumplirlas escrupulosamente, ¡bienvenidos sean pues!
Asumir que el nacionalismo será 'dueño' de Cataluña por mucho tiempo, del modo y manera que el vasco es 'dueño' de Euskadi. Nos gustará o no, pero si cumplen con la legalidad no puede haber objeciones ¡estas son las reglas del juego! Lo que sí puede y debería hacer el Gobierno español es revisar la Constitución en un sentido federalizante, para que haya una clara delimitación de las competencias innegociable. Amén de convertir el Senado en Cámara territorial que institucionalice la asignación de recursos sin imposiciones del poder ejecutivo.
En resumidas cuentas, desarrollar un proyecto atractivo de vida en común con Cataluña. Ha de pasar tiempo para que restañen las mutuas heridas pero esta será siempre la salida más razonable. Diría más: puesto que finalmente no encontraremos otra salida mejor, ¿por qué no hacernos a la idea y acelerar el proceso lo más posible?
Posdata. Circula por ahí la especie de que, al señalar que estamos ante una 'República imaginaria', el juez Marchena parece habernos llamado tontos al preocuparnos por una 'vulgar entelequia'. El juicio ha tenido mucho cuidado en condenar duramente los graves daños que esa vulgar entelequia ha provocado tanto en Cataluña como en España. Considera que dicha entelequia ha inducido a cometer hechos tangibles que penaliza por sediciosos; esto, los materialistas vulgares nunca han sido capaces de asimilarlo. Para ellos, si no se lo ha calificado de «real golpe de Estado» no sirve de nada. Definitivamente, hay realistas que han perdido el sentido de la realidad.
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