Árbol electoral y bosque político
La precampaña del 23-J, con el omnipresente Pedro Sánchez y los pactos del PP y Vox, ponen sordina a los movimientos que causan los efectos colaterales de las Municipales
Palencia le amargó la fiesta municipal del 28-M a Mañueco. Bueno, Palencia como tal, no; el PP de Palencia. Y todo el PP, tampoco; ... su presidenta, Ángeles Armisén. El presidente regional popular no deja de preguntarse cómo es posible que no hayan ganado la Alcaldía palentina después del pacto con Ciudadanos que el anterior mandato impidió que gobernase el PSOE. Desde el 17 de junio, esa Alcaldía está en manos de la socialista Miriam Andrés, previo pacto con 'Vamos Palencia'. La efervescencia de las generales del próximo 23-J impide ver los posos que dejó el 28-M y entre los populares de Palencia hoy las miradas son de reproche a su presidenta, y a su más que cuestionable 'manu militari' a la hora de dirigir la formación, por no haber sabido impedir la pérdida del bastón de mando capitalino, después de que su candidato y exalcalde, Alfonso Polanco, no dispusiese de los apoyos internos necesarios para una campaña que, como se ha visto, fue letal para el PP.
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El PP palentino le está dando a Mañueco más dolores de cabeza que los de Ávila y Zamora juntos, que ya es decir. No le ha quedado más remedio que incluir en las listas al Senado a Polanco y a este paso, el futuro grupo popular de la Cámara Alta se llenará de perdedores: el mencionado Polanco, la abulense Alicia García... Sigue siendo inexplicable que el vallisoletano Jesús Julio Carnero, que perdió las elecciones pero ganó la Alcaldía tras pactar con Vox, quiera estar en ese grupo de perdedores y haya insistido en ocupar dos sillones políticos, el de alcalde (¡Con las preocupaciones y trabajo que da una Alcaldía!) y el de senador. También aquí el árbol electoral del 23-J impide ver el bosque político. Han empezado apuestas dentro del PP vallisoletano relativas al riesgo que corre el propio Carnero el 23-J si, siendo como es el alcalde de la ciudad más poblada y capital de hecho de Castilla y León, como senador (la lista al Senado es abierta, hay que marcar una cruz al lado del nombre del candidato) tuviera menos votos que la incombustible Arenales Serrano o el joven alcalde José Ángel Alonso, que en su pueblo, Villalón, barrió 8-1 al PSOE. O, incluso que, pudiendo ser Carnero el senador más votado el 23-J, la distancia con sus compañeros de lista no fuese abultada. Se recuerda mucho estos días cómo el ahora alcalde de Valladolid recibió con mucho enfado el haber ganado la presidencia del partido en 2017 por 'solo' 10 puntos porcentuales frente a Borja García, 60-40, cuando aspiraba a un 70-30. Hay galerna en el PP pucelano y ni un triunfo de Feijóo la tapará. La ausencia el jueves de JJ Carnero en la toma de posesión de Conrado Íscar como presidente de Diputación se interpreta dentro del partido como un desplante a este.
El PP busca barrer en las urnas en la región el 23-J. Lo ha anunciado sin ruborizarse el secretario popular, Francisco Vázquez. Quieren 20 diputados, siete más. Si el PP los logra, que se prepare el PSOE y su humillado, además de perdedor empedernido, secretario regional, que no líder, Luis Tudanca. Humillado porque en Ávila y en Valladolid, la dirección federal de su partido le ha cambiado las listas.
Va a ser interesante ver el resultado del cada vez más desconocido a orillas del Pisuerga Javier Izquierdo, quien, premiado pese al magro resultado que logró el 28-M, dependiendo como depende de él la Secretaría Federal de Acción Electoral del PSOE, ha cogido las peores mañas de los peores cargos electos: pisar su circunscripción cuando hay elecciones y, obtenida el acta, de vuelta a Madrid y, hala, hasta dentro de cuatro años.
No hay dudas de que existen movimientos en el PSOE de Castilla y León para sustituir a Tudanca. Pero, por si acaso, esta semana han quedado claros al autodescartarse el exalcalde vallisoletano, Óscar Puente, como futuro secretario regional. Lo hizo dejando claro que es un puesto que desde 1987 lleva colgado el cartel de perdedor. Se autodescartó y, de paso, quemó el nombre del alcalde de Soria, Carlos Martínez, único referente de éxito socialista en las urnas castellanas y leonesas. Cuarta victoria y tercera mayoría absoluta consecutiva en unas municipales. En el PSOE el árbol electoral tampoco deja ver que en el bosque político el regidor soriano acaba de decidir estar también en la Diputación de su provincia. No podrá presidirla, no tiene votos suficientes, pero que inicie este proyecto político (alcalde y diputado provincial) deja claro que sus intenciones no pasan por estar en Valladolid dirigiendo un PSOE regional perdedor. De ese mismo cargo ya pasó hace años, pese a lo que le insistieron algunos desde Ferraz.
La omnipresencia mediática de Pedro Sánchez y los pactos PP-Vox ocultan estos días llamativos movimientos internos en los partidos de Castilla yLeón. Y el viernes 7 empieza la campaña de las generales.
Dentro de 21 días se vuelve a votar.
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