Ventajista Macron

Después de sacudir a su país y a Europa con el anticipo de las legislativas, Emmanuel Macron ha decidido prolongar la crisis política que provoca ... una Asamblea Nacional bloqueada para reinar sobre los Juegos Olímpicos que se inauguran mañana. El desprecio a la candidata a primera ministra que le ha presentado el Nuevo Frente Popular, fruto de un agónico esfuerzo de consenso en la coalición que venció el 7-J, abre un peligroso flanco a la acusación de «despreciar la voluntad de las urnas» que le llega desde la izquierda. Seguramente el presidente lleva al extremo su potestad constitucional de nombrar al jefe del Ejecutivo cuando reprocha a los progresistas que carezcan de mayoría absoluta –están a 96 escaños–; una solvencia parlamentaria de la que tampoco goza el 'macronismo', aunque haya logrado retener la presidencia de la Cámara baja mediante acuerdos. Esta vía, la de intentar un respaldo amplio, es la que Macron está cerrando a la alta funcionaria especializada en luchar contra la criminalidad financiera Lucie Castets. Si el mandatario desoye también el llamamiento del mundo financiero a salir de la parálisis, a Marine Le Pen le bastará con sentarse y esperar a 2027.