Editorial: Contratiempos europeos
Ni el obstruccionismo de Hungría y Polonia a las ayudas de laUE ni la estrategia de Sánchez pueden dejar 2021 en el aire
Los embajadores de Hungría y Polonia ante la UE votaron ayer en contra de ampliar el Presupuesto plurianual de la Unión y del Fondo de ... Recuperación que depende de ello. Algo que podía entenderse como un gesto de protesta por la vigilancia europea sobre la cuestionable calidad del Estado de Derecho en ambos países supone un contratiempo para las expectativas que especialmente España e Italia albergaban en una pronta puesta en marcha de las ayudas comunitarias para afrontar la crisis desatada por la covid. Bruselas y el resto de los socios se verán obligados ahora a modular los requerimientos democráticos a los Gobiernos de Budapest y Varsovia. Pero las negociaciones que entable la presidencia de turno alemana podrían inducir el incremento de las exigencias reformadoras a los países que, como el nuestro, más dependen del fondo Next Generation.
Pedro Sánchez se reunió ayer con los sindicatos y la patronal para procurar el máximo consenso en torno a su plan de recuperación. Pero el presidente haría mal en mostrarse impasible ante la noticia de ayer para proseguir con sus visitas autonómicas como si la reiteración de eventos públicos pudiese conjurar las dificultades que entrañan tanto la elección de los proyectos con que acceder a los recursos europeos como su eficaz ejecución. España presenta un bagaje nada ejemplar en el uso de los fondos ordinarios de la UE. La agilización de los procedimientos administrativos mediante los correspondientes cambios legales es de primera urgencia. No sólo para atender las complicaciones que plantee la tramitación de las ayudas ante Bruselas. También para situar a las instituciones en condición de explorar posibilidades de cooperación entre lo público y lo privado que interesen realmente a empresas que van muy por delante de los ritmos de la política. A aquellas que aportan valor añadido en los distintos epígrafes consignados por el Consejo Europeo en su cumbre de julio, sobre todo en la digitalización y la economía verde.
La fórmula anunciada por Sánchez de brindar a las autonomías la gestión del 50% del fondo europeo podrá parecer sensible hacia las necesidades territoriales. Pero carece de sentido cuando de lo que se trata es de impulsar proyectos de verdadero alcance como única garantía para que sus beneficios de progreso y bienestar se distribuyan por todo el país, y para evitar que 2021 se quede en el aire tras adelantar 27.000 millones de ingresos nacionales.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión