El descontrol de contagios impacta en la hostelería

El reportaje sobre los ERTE en la hostelería que publicamos hoy demuestra lo errática que está siendo la estrategia del 'autocuidado' y mirar hacia otro lado que están aplicando muchas administraciones autonómicas –entre ellas la Junta de Castilla y León– en plena sexta ola pandémica con unas incidencias de contagios que baten récords cada día. La hostelería, que en los últimos dos años ha peleado contra las restricciones impuestas desde los gobiernos regionales y el Estado, comprueba ahora que algunas de ellas –y no precisamente las más suaves– serían necesarias para no causar una contagiosidad ruinosa y destructiva que atenaza a la población, vacía las barras y los comedores y espanta a la clientela. Llegamos tarde, pero la Junta de Castilla y León, que ya debió tomar medidas hace varias semanas, tendría que meditar muy seriamente si la opción correcta es fiarlo todo a la responsabilidad individual y fijarse solo en los niveles de saturación hospitalaria, creciente por otro lado.

El virus impacta de muchas otras formas en la población. De hecho, esa responsabilidad individual solo la practica una parte de la ciudadanía cuando, en mitad del descontrol, ya no basta con medidas de maquillaje.