Borrar
Pavos reales en el Campo Grande de Valladolid. Henar Sastre

De corzos y hombres

La civilización humana es una frágil excepción que, o se preserva cada día con esfuerzo, o se arruina

Domingo, 26 de abril 2020, 07:42

Comenta

Un corzo solitario trota por las calles, vacías, de Valladolid. Lo hemos visto estos días. Es fácil identificarse con esa mezcla de excitación y temor ... que intuimos, o proyectamos, en él. Nos recuerda a alguno de esos episodios de nuestra infancia en los que nos lanzábamos por calles oscuras, desafiantes, como si retáramos a algún cruel dragón agazapado tras las sombras. Para el corzo, el imaginario dragón quizás seamos nosotros. Pero no podemos dejar de ser lo que somos, ni dejar de ocupar nuestro lugar, salvo que queramos volvernos locos, o desaparecer. El antihumanismo que ve a los seres humanos como el virus del mundo es una enfermedad de la mente opulenta y urbana. Los hombres tenemos capacidad para reinventarnos, pero sólo hasta cierto punto.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla De corzos y hombres

De corzos y hombres