La balanza personal
Con P de Palencia ·
El Informe de Evaluación de Edificios supone un coste y ahí empiezan las diferencias entre lo que deseamos y lo que de verdad queremosProgreso y responsabilidad económica crecen al tiempo en las sociedades más avanzadas, de manera que los ciudadanos, concienciados de la trascendencia de sus acciones personales, ... toman decisiones que atañen a la mayoría social y que, al tiempo que protegen sus intereses colaboran con los del bien común. Así, se entienden la higiene y la limpieza publicas como un valor general, y también la seguridad o el respeto por las normas de tráfico, de urbanidad que genera un bienestar para cualquiera de los usuarios, incluso aunque alguno de ellos no cumpla con estas condiciones o se resita ha hacerlo, por cualquier motivo.
Claro que como he dicho al principio, cada una de estas actitudes requiere de una colaboración ciudadana con acciones directas y con aportaciones económicas que permitan, por ejemplo, un sistema de recogida de basuras adecuado al tiempo que se impone la clasificación domiciliaria de los residuos, o un transporte público eficiente que exige, tanto el pago por parte del usuario como la financiación del servicio por parte de los contribuyentes.
A esta línea se une la imposición legal del Informe de Evaluación de los Edificios, una propuesta que pretende generar seguridad en las construcciones, tanto de los propietarios como de quien pueda adquirir el inmueble en el futuro. El informe supone eso sí, un coste y ahí es donde empiezan las divergencias entre lo que deseamos y lo que de verdad queremos. Porque contar con una residencia segura, en la que se conozcan con regularidad posibles deficiencias para intentar subsanarlas es el anhelo de los propietarios, que ya no ven con tan buenos ojos el abono de los honorarios del técnico. Analíce las ventajas y calcule los inconvenientes y sobre todo, las multas.
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