La Virgen de Santa IA
«Asimilar 'popular' a lo que una máquina recrea a partir de talento de otros es dudoso»
Feo o bonito, festivo o monacal, remedo de fresco románico o vanguardista. Da igual. Pocas veces la elección de un cartel se presta a la ... unanimidad. Así que este año el cartel de las fiestas de la Virgen de San Lorenzo no iba a ser una excepción. Solo que el ataque ha venido por el lado más inesperado, el técnico. Que está hecho con IA, con inteligencia artificial, se quejan los diseñadores en las redes. Y se ha montado un revuelo que la concejala del área, Blanca Jiménez, ha querido atajar con una retahíla tuitera de esas tan habituales en la política 2.0. «Es un concurso popular, no profesional», ha escrito. Aunque asimilar «popular» a lo que una máquina recrea a partir de las creaciones humanas de otros es una equiparación dudosa.
Todos usamos ya, qué remedio, la IA. A veces, mea culpa, para ilustrar algún artículo de opinión para el que no hay foto. Otras veces, para que nos simplifique ordenar un maremoto de hojas de excel y pdf y nos lo saque ordenadito, o para programar una herramienta que nos ayude con una investigación académica.
Quizá el problema aquí esté en el quién promueve qué y qué premia. Porque el Ayuntamiento de Valladolid, como representante de una ciudad con una nómina de ilustradores y artistas gráficos impactante (Raúl Allén, David Aja, Cinta Arribas, Adolfo Arranz, Julio y Yolanda Falagán, Óscar del Amo...) debería honrar este talento nativo con un certamen y una exigencia a la altura. Porque habría que empezar a sentar las bases de adónde queremos llegar con la IA y dónde ponemos los límites, y por qué no en algo tan aparentemente inocuo como el concurso de un cartel de fiestas. Las grandes tecnológicas van a cambiar otra vez, sin preguntar, las reglas de nuestras vidas. Qué menos que protestar.
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