¿Quién me paga?
«Soterrar las vías del tren sería una maravilla. Ya está»
Que me paga Puente. Ya está. Hete aquí la raíz de todo, el origen de la traición a un sueño colectivo, el mal que contamina ... mi mente y me impulsa a echar abajo a golpe de tecla un proyecto que otros con más poder, como un ministro socialista y dos ministros del PP, declararon difunto muchos años atrás.
Pues una cosa te digo, amigo: soterrar las vías del tren en Valladolid sería una maravilla. Ya está. Hasta aquí llega mi financiación 'puentil', supongo.
La cuestión es: ¿es viable? Y la respuesta es que lo fue. En un momento dado, cuando se planteó allá por los primeros dos mil, cuando España apenas tenía 478 kilómetros de vías de alta velocidad. Para cuando el Ave llegó a Valladolid, en el año 2007, eran 1.490 kilómetros. Hoy son unos 4.000 y hay 1.500 kilómetros más planificados o en construcción. Había un boom inmobiliario, unos solares valiosísimos y una futura variante de mercancías que permitiría enfocar toda la operación. Y pasaba por Valladolid un puñado de trenes que hoy suena irrisorio en comparación con lo que hay y habrá.
La crisis y otros imponderables de estas macroobras multimillonarias e interminables se llevaron por delante aquel momento. Y el momento actual ya no es ese. Hoy Valladolid se juega ser potencia nacional en transporte de viajeros y mercancías, nudo clave en un eje Atocha-Chamartín-Valladolid que vertebrará toda España. Y un soterramiento exigiría meter una vía más bajo tierra, una operativa más compleja, no construir la nueva estación y perjudicar 20 ó 30 años el desarrollo de toda la red. No va a suceder.
Eso es lo que les contamos desde hace meses. Porque Puente no me paga. Pero usted sí. Y a usted me debo, aunque lo que escriba le enfade. Los engaños, en otro lado.
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