Borrar
Santiago Abascal. Efe

Amor y pedagogía

La polémica del veto parental propugnado por Vox ha logrado meter el dedo en la llaga sangrante de la educación española

Martes, 28 de enero 2020, 07:16

Comenta

Vaya por Dios, por una vez que en España se habla de educación tiene que ser de manera antipática. Nadie suele hablar de educación, ni ... siquiera en campaña electoral, porque el tema desborda los límites de lo que se considera atractivo en los discursos que ganan votos. Así que ver a Vox, un partido enemigo de la inteligencia, como diría Unamuno, reclamar el control familiar sobre ciertos contenidos impartidos en las escuelas parecería solo una ridícula antigualla si no fuera, a la vez, una trampa retórica. Estos ultras de nueva factura funcionan como una maquinaria infalible de producir ruido, una factoría publicitaria de agitación social de temas tabú que, por su condición de tales, ya suenan provocativos e invitan a la réplica y la polémica. Cosa que gusta también en el partido de los supuestos amigos de la inteligencia. Mientras dure la guerra dialéctica entre derecha e izquierda, nadie verá cómo ambas facciones manipulan el asunto del mal llamado 'pin parental' a fin de ocultar la cruda realidad, es decir, los graves déficits de la educación española y la carencia absoluta de discusión seria en torno al modelo formativo que garantice un futuro digno a las niñas y niños de este país. A nadie interesa este debate político. Es más rentable enfrentarse por una cuestión transversal.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla Amor y pedagogía

Amor y pedagogía