Villarejo de Órbigo: La mejor vía

Tras su encierro de varios años en los calabozos de la Santa Inquisición, el escritor Fray Luis de León empezaba su clase en las Escuelas Mayores de la Universidad de Salamanca pronunciando la célebre frase: «Como decíamos ayer…», y es que «el ayer», la historia, es algo que está más cerca de lo que creemos. Nuestro patrimonio es el legado de los que nos precedieron, es la herramienta para conocer el pasado y construir el futuro. Por eso, desde el ayuntamiento, el compromiso es firme con nuestros pueblos y con sus cinco parroquias, la más preciada herencia del pasado.

Estébanez con su iglesia dedicada a la Asunción de María, Villoria con su templo bajo la advocación de San Miguel Arcángel, Villarejo con San Martín de Tours y su imponente retablo barroco, y San Juan Evangelista de Veguellina, en actual reforma, constituyen los mejores ejemplos del arte barroco del siglo XVIII. Parroquias que tienen la historia de cuatro pueblos recogida en sus archivos. Por último, la parroquia de Nuestra Señora del Carmen de Veguellina constituye un ejemplo de arte austero. Es nuestro deber y como alcalde me comprometo a asegurar el mantenimiento de nuestro patrimonio, respetarlo y a dar a conocer el pasado como la mejor vía para abrirnos al futuro.