Aparecen restos humanos en unas obras junto a una iglesia del Páramo leonés

Marta paseaba este pasado fin de semana por su pueblo cuando algo llamó su atención. En el interior de una finca, donde se levantaba la antigua casa del cura, se estaban llevando a cabo unas obras de adecuación del solar que había sido adquirido por unos propietarios hace algunos meses.

La parcela del pueblo de Altobar de la Encomienda -municipio de Pozuelo del Páramo- se estaba vaciando y se realizó un corte de cota que permitiera nivelar el terreno. En esos extractos, esta vecina, residente en Madrid, entró en la finca y comprobó que entre la tierra resaltaban unos restos blancos que correspondían a huesos antiguos, informa Leonoticias.

«En mi pueblo no hay constancia de que hubiera un cementerio ahí, por lo que lo mismo tienen que tener más de 200 años porque a nadie le suena y esa parcela llevaba mucho tiempo en ruinas», explica Marta Molero, que consultó a un conocido, antropólogo, que tampoco descartó que fueran de origen animal, aunque la «sensación» eran de humano.

El hallazgo se produjo durante un paseo por esta finca abierta, cercana a la iglesia del pueblo, y fue la «curiosidad» de esta mujer la que ha permitido localizar los restos. «Pensaba que era cerámica antigua, pero al acercarme vi que eran huesos».

Tras ponerse en contacto con la Guardia Civil, los agentes han puesto en manos del Juez de Paz estos hechos para descartar que fueran recientes. Una vez que se esclarezca que se trata de restos antiguos será Patrimonio quien determine qué hacer con ellos. Además, en este entorno, desde este encuentro casual, se han logrado rescatar más restos óseos. «Estaba lleno el suelo».

El alcalde de Pozuelo del Páramo, Hugo Pisabarro, explicaba a Leonoticias que el hallazgo «no tiene nada que ver» con las obras de adecuación del entorno de la iglesia de Altobar. La localización se sitúa en una finca privada donde se iban a construir paredes para un solar de maquinaria agrícola.

Todo hace indicar que en un cementerio antiguo puede estar el origen de los restos hallados en esta localidad paramesa. La actual iglesia, con apenas 50 años de existencia, se levantó sobre una más antigua que fue pasto de las llamas.

La Guardia Civil de Valderas se ha hecho cargo de la investigación, al no estar disponible la de Alija del Infantado, y en el municipio están pendientes del proceso a seguir.

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