«Usa el trato amable de los agentes de Burgos para dar la vuelta a las cosas»

Rotunda y directa, la Inspectora del Grupo UDEV no ha dudado en asegurar que la defensa de Triana y Montserrat está utilizando el trato "amable" que se le dio a madre e hija por parte de los agentes de Burgos para "darle la vuelta a las cosas".

Es más, la agente ha asegurado que no hubo ningún tipo de irregularidad en la Comisaría de León porque las "conversaciones" que se tuvo con Montserrat fueron "espontáneas" y ha recordado que la ley obliga "a tomar declaraciones en presencia de su abogado pero no a escuchar o a hablar con ellas".

Una contestación que espetó ante la insistencia del letrado José Ramón García García que durante el interrogatorio intentó probar las supuestas irregularidades que, según ha mantenido, rodean a la intervención de los dos inspectores de Burgos que se incorporaron al caso.

Durante su relato, la inspectora ha recordado que fue en torno de las 8:30 horas del día después del crimen cuando le informaron de la incorporación de estos dos agentes al grupo para apoyar la investigación aunque, según matizó, no llegaron hasta hora después a pesar de lo que recogía el atestado.

"Se nos dijo que eran dos inspectores que habían llevado a cabo muchas investigaciones de este tipo de delitos violentos. Nos pidieron que pusiéramos a su disposición todo el material y eso fue lo que hicimos remarcó la inspectora, que recordó que a su llegada se le informo de todos los pasos dados hasta el momento mientras ellos aportaban diferentes propuestas.

El cara a cara de Triana y Montserrat

En esa jornada, la del martes 13 de mayo, sobre las 13:30 horas se decidió subir a los calabozos a Montserrat que tenía una actitud protestona y exigen. Tras recibirla la inspectora, los agentes de Burgos decidieron entrevistarse con la mujer que, según le trasladaron, se acaba de declarar culpable, exculpando a su hija.

En este punto, la responsable aseguró que en una ocasión entró a la sala donde estaban entrevistando Montserrat. Al entrar ella estaba comiendo su bocadillo que le habían dado los agentes porque se quejaba de la comida y tomándose una Coca-Cola. Estaba muy relajada

Esa tarde, según relató, se decidió trasladar de la Comisaría de San Andrés a la de León a Triana sobre las 18:30 horas. En ese momento, Montserrat la ve pasar por el pasillo y pidió a los compañeros que la dejen verla. "Me pregunta qué me parece y decidimos que no hay problema alguno en que se vean madre e hija".

En este punto, la inspectora asegura que no está prohibido que dos detenidos están juntos. "Algunos incluso llegan a compartir celda. Nunca se les dio trato de favor por ser mujer e hija de un compañero. En otro homicidio se les dejo verse cuando se entiende que no perjudica a la investigación".

La agente reconoce que los dos compañeros de Burgos escucharon como, en entre dientes, Montserrat decía que "esto tiene que acabar, vamos a terminar esto. Triana le dijo que no contará nada porque es policía y la podemos perjudicar".