La Audiencia juzga al berciano que acuchilló a su hermano en Cacabelos

La Audiencia Provincial de León juzgará entre el 23 y el 25 de febrero a Paulino González Álvarez, el vecino de Cacabelos acusado de matar a su hermano a cuchilladas en noviembre de 2011, para el que la Fiscalía solicita una medida de internamiento de quince años en un centro de tratamiento psiquiátrico por un delito de homicidio.

Según el escrito de calificaciones, sobre las 20:24 horas del 18 de noviembre recibió una llamada de su hermano Antonio de 78 años para que se pasara por su domicilio a recoger una carta que había llegado a su nombre.

Con ese objetivo, Paulino acudió en la mañana del 23 de noviembre al domicilio de su hermano que, una vez en el interior, le hizo entrega de la carta. Fue entonces, cuando el acusado estaba en el hall del domicilio para abandonar la casa, cuando cogió un cuchillo de casi 18 centímetros de longitud y, sin mediar palabra, le produjo varios cortes en las manos y en las piernas y le dio 23 puñaladas en el tórax.

Como consecuencia de la violencia de la acción, el cuchillo se partió y el agresor continuó hiriendo a su hermano con una navaja de pequeñas dimensiones, que también rompió. La víctima falleció pocos instantes después a causa de la gravedad de las heridas y el acusado también resultó herido en uno de los dedos.

Tras cometer presuntamente el crimen, Paulino González fue hasta Espadanillo y en el trayecto se deshizo del mango del cuchillo, que arrojó por la ventanilla. A la madrugada siguiente, el acusado cogió en Cacabelos un autobús a Ponferrada, donde cogió billetes a Bembibre y Salamanca, donde estuvo entre el 24 y 26 de noviembre en un hostal.

Desde allí se desplazó en autobús al Aeropuerto de Barajas, donde permaneció hasta el 29 de noviembre, fecha en la que cogió un vuelo con destino a Brasil en compañía de uno de sus hijos con la previsión de regresar el 1 de enero. Sin embargo, el acusado compró un nuevo billete para el 24 de junio de 2014.

Fue detenido días después, el 12 de julio, tras determinarse que la mancha de sangre hallada en su abrigo correspondía con la de su hermano fallecido, por lo que fue internado en el centro penitenciario de Mansilla de las Mulas.

El acusado sufre un trastorno delirante crónico de prejuicio, manifestando una estructura delirante de perjuicio con el que engloba a su familia. De ahí que en todo momento haya mantenido que detrás de los hechos había una mafia terrorista, dirigida por su hermano, que pretendía acabar con su vida.

Negativa de los hechos

La defensa muestra disconformidad con el relato de la Fiscalía y asegura que su cliente no es el autor de las puñaladas que sufrió Antonio que, conforme a los informes forenses, falleció entre el 26 y el 30 de noviembre, fecha en la que Paulino estaba en Salamanca.

Asimismo, continúa, recuerda que son varios los testigos los que vieron a Antonio vivo entre el 26 y el 27 de noviembre y señala que el testimonio de su cliente está marcado por las alucinaciones por lo que a pesar de que tenga un componente de realidad no se corresponde con ella.

No obstante y en caso de que se le considere culpable, la defensa propone una pena máxima de cinco años de internamiento a la vista de su estado mental.