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Un ejemplar de ciervo muerto por el temporal en Picos de Europa.
Los cazadores furtivos roban varias cornamentas de los ciervos muertos por el temporal en León

Los cazadores furtivos roban varias cornamentas de los ciervos muertos por el temporal en León

Los celadores intensifican sus tareas de llevar al monte los animales y quitarles la cornamenta

A. CUBILLAS - LEONOTICIAS.COM

Sábado, 21 de febrero 2015, 18:23

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Tras la nevada, la dura realidad se impone. No eran alarmistas las previsiones sobre una alta mortandad de animales salvajes tras el fuerte temporal que azotó durante más de una semana la provincia de León. Los ejemplares muertos ya se cuentan por cientos.

Los celadores medioambientales de Reserva Regional de Caza de Riaño han recogido en estas últimas semanas más de 400 ejemplares de ciervos y corzos y la situación no parece más que haber empezado con la estimación de que podrían superar el millar de bajas.

Felipe Campo, celador en Picos de Europa, asegura que las últimas nevadas taparon los cuerpos de muchos ejemplares que no resistieron la primera nevada, «de ahí que cuando la nieve remita aparecerán numerosos animales que elevarán a cotas altísimas la mortandad».

Sin embargo, la situación no es alarmista. Al menos así lo entiende Felipe que, tras casi 30 años como celador, recuerda una nevada a principios de los años 80 que dejó tras de sí una elevada cifras de bajas. «Es el ciclo de la naturaleza. Aunque tardarán años, la especie se recuperará».

Turnos de 24 horas

La situación ha intensificado las labores de los celadores de la Reserva de Riaño, que se están viendo desbordados. Son numerosas las llamadas de los vecinos de las localidades del Parque Regional de Picos de Europa para la retirada de los cadáveres que aparecen próximos a las viviendas.

A ellos se suman los ejemplares que aparecen cerca de las carreteras que ha obligado a estos trabajadores a adentrar en el monte los cuerpos. «Nos vemos obligados a retirar estos cuerpos y apartarlos de las zonas próximas a las poblaciones. Intentamos llevarles a zonas que son pasos de osos o que sean accesibles a los buitres», asegura Felipe.

A ello se suma la realización de una ficha y, en caso de que sea macho, a hacerse cargo del trofeo (la cabeza). Una práctica habitual que ha desatado las alarmas ante algunas imágenes difundidas.

Trofeos muy jugosos

Sin embargo, y pese a los esfuerzos de los celadores que en colaboración con agentes del Seprona de la Guardia Civil están intensificando las tareas de vigilancia en turnos de 24 horas, la Reserva Regional de Caza de Riaño estima que los cazadores furtivos están cogiendo el 10% de las cornamentas.

Trofeos muy jugosos que, según recuerda Felipe, en el mercado negro pueden venderse por 2.000 euros. «Desde el primer día hemos incrementado nuestros servicios para intentar evitar a los furtivos, lo que está permitiendo que consigamos el 90% de los trofeos. Sin embargo, nos hemos encontrado algunos animales sin las cornamentas, o incluso con cuchilladas en el lomo», lamenta Felipe recuerda que son muchos los animales los que se acercan a las poblaciones «y facilitan así las tareas de estos cazadores».

Situaciones casi imposibles de controlar al 100% ante la extrema situación que vive la fauna salvaje de Picos de Europa. Una realidad dura para animales como el corzo, el ciervo y, en menor medida el rebeco, pero que, paradojas del juego de la naturaleza, beneficia a animales como el zorro, el buitre, el lobo o el oso.

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