Prisiones autoriza el trasladado de Raquel Gago a una cárcel de Lugo para evitar posibles agresiones

Instituciones Penitenciarias da un nuevo giro en las previsiones iniciales en torno a las imputadas en el crimen de la presidenta del PP y de la Diputación de León, Isabel Carrasco. Después de cumplir más de un mes en Villahierro, Prisiones ha dado luz verde a la autorización del trasladado de la Raquel Gago a una de las dos prisiones de Lugo.

Desde el inicio, el caso de la agente no se presenta sencillo. Su condición de miembro de los cuerpos y fuerzas de Seguridad del Estado ha obligado a su mantenimiento en el módulo de ingresos, a pesar de que esta zona de la prisión está percibida para que un interno no supere las 72 horas.

Una decisión que, sin embargo, no ha evitado que a lo largo de estos días también hayan surgido diferentes conflictos con los internos que llegaban nuevos a la prisión de Villahierro. De ahí, que desde su ingreso en la cárcel el pasado 16 de mayo su trasladado haya estado encima de la mesa.

Aislada en un pabellón

Los miembros de los cuerpos y fuerzas de Seguridad del Estado son trasladados, de manera habitual, a las prisiones de Logroño y Sevilla, aunque en este caso estas cárceles carecen de módulos para mujeres. Todo ello generó una situación que no se había dado hasta ahora, al menos en los últimos años, y es que una agente mujer tenga que ingresar en prisión, supuestamente, por un delito cometido, algo que estaba dificultando su traslado.

De ahí que Instituciones Penitenciarias barajase como primera opción la prisión de Ávila, una cárcel exclusiva de mujeres. Una alternativa que ha descartado definitivamente Instituciones Penitenciarias en detrimento a una de las prisiones de Lugo donde está previsto que se traslade a Raquel Gago.

Un trasladado que, según han confirmado, no se hará efectivo en cualquier caso hasta que lo autorice la jueza de Instrucción nº4 de León que está llevando la investigación.

La elección de Lugo responde a las posibilidades que tienen para habilitar un pabellón exclusivo para la agente dado que la legalidad obliga a la necesidad de aislar a todos aquellos miembros de las fuerzas y seguridad del Estado dentro de un protocolo especial que se les aplicar para evitar las posibles agresiones de otros internos.

A la espera de una decisión

Raquel Gago es, según confirmaron a leonoticias.com, una interna perfecta, educada, ejemplar, prudente y colaboradora. Sin embargo, su paso por Villahierro no está siendo fácil. La entereza que demuestra a diario no le impide venirse abajo durante las visitas de amigos y familiares.

Se siente una víctima y así lo ha trasladado en reiteradas ocasiones. Pero no sólo ella. A juicio de los que la han visto en el interior de la prisión entienden que no es carne de estar aquí. Eso se nota. Una inocencia que también ha reiterado su abogado pero que por el momento no ha quedado lo suficientemente comprobada para que la jueza decrete su libertad.