Putin se abre a una reunión con Zelenski días antes del fin del ultimátum de Trump

Peskov ha valorado positivamente los esfuerzos estadounidenses para llegar a un acuerdo de paz definitivo entre Ucrania y Rusia. «El diálogo continúa, EE UU continúa sus esfuerzos de mediación para encontrar una solución a la crisis en Ucrania. Estos esfuerzos son cruciales, en particular en el contexto del proceso de negociaciones directas entre Rusia y Ucrania. El trabajo continúa», ha añadido en su rueda de prensa diaria.

Hasta hace unos meses Zelenski se había negado a hablar con Putin e incluso aprobó una ley que prohibía el diálogo con él. A lo largo de este año ha rebajado el tono y ha reiterado su intención de acordar la paz con el mandatario ruso. Putin, por su parte, tampoco quería ver al líder ucraniano y en numerosas ocasiones le ha tildado de ocupar el poder de forma ilegítima, algo que reitera aunque en la actualidad ha mostrado interés en un encuentro con él en las fases finales de la negociación.

El anuncio se produce en vísperas de la llegada del enviado especial de Donald Trump, Steve Witkoff, a Moscú. Medios próximos al Gobierno ruso han declarado a la prensa nacional que las reuniones con Witkoff han sido siempre «importantes y Útiles». También han señalado que es muy posible que el representante estadounidense se entreviste con Putin. «No descartamos la posibilidad de que este encuentro tenga lugar. Siempre nos agrada ver a Witkoff en Moscú y siempre estamos deseando mantener contactos con él. Consideramos que esto es importante, significativo y muy útil«, ha dicho Peskov.

A pesar de que la dinámica ha cambiado respecto a años anteriores, la cita entre Zelenski y Putin deberá esperar. Ya lo dejó claro Peskov el pasado 25 de julio al asegurar que «una reunión al más alto nivel puede y debe poner punto final al acuerdo (de paz) y fijar las modalidades y acuerdos que se alcancen como resultado del trabajo de expertos. «Hacer las cosas al revés es imposible», añadió.

En el marco de esta mediación de Washington el enviado especial de la Casa Blanca regresará a Moscú este miércoles. Witkoff es uno de los hombres relevantes de la agenda internacional del presidente estadounidense y ya estuvo en Rusia en febrero y en abril de este año para conversar con representantes rusos, entre ellos el mismo Putin. Acudió para desencallar el proceso de negociación de paz y demostró muy buena sintonía con el jefe del Kremlib, que llegó incluso a saludarle en inglés con una sonrisa amigable en su última visita. El mismo empresario aseguró que ha desarrollado una «amistad» con el mandatario. Por ahora no se ha confirmado un nuevo encuentro entre ambos. «No descartamos la posibilidad de celebrar dicha reunión» ha respondido Peskov al ser preguntado.

Su visita llega pocos días antes de que expire el ultimátum que Trump dio a Rusia para firmar una paz duradera y definitiva, el viernes 8 de agosto. Apuntó entonces que si no se cumplía el plazo, habría fuertes sanciones, que se sumarían a las ya existentes. El magnate neoyorquino ha vivido estos meses una montaña rusa en su relación con Moscú. Aunque tiene buena relación con Putin y ha mostrado mucho interés en reunirse con él, también ha sido tajante en su respuesta a las palabras del expresidente Dmitri Medvedev y vicepresidente del Consejo de Seguridad.

«Cada nuevo ultimátum es una amenaza y un nuevo paso hacia la guerra», escribió el pasado viernes Medvedev. En respuesta, Trump confirmó el despliegue de dos submarinos nucleares y le definió como un «expresidente fracasado de Rusia que se cree presidente», además de advertirle de que está adentrándose en un «terreno muy peligroso».

Este lunes medios ucranianos como RBK-Ukrania han publicado que se prevé una visita del enviado especial de Trump para Ucrania, Keith Kelogg. Por ahora no está confirmada la fecha exacta aunque el diario 'Kyiv Post' ha asegurado que podría ser esta misma semana, casi a la vez que la de Witkoff a Rusia. La última visita de Kelogg al país dirigido por Zelenski fue a mediados del pasado julio, cuando se reunió con el mandatario, así como con el ministro de Defensa, el jefe del Servicio de Inteligencia y el comandante de las Fuerzas Armadas.