Justin Timberlake confiesa que padece la enfermedad de Lyme
Otros artistas como Justin Bieber o Avril Lavigne también sufren esta patología
El cantante y compositor estadounidense Justin Timberlake ha desvelado en una emotiva carta, publicada en redes sociales, que padece la enfermedad de Lyme, una infección de carácter bacteriano que se transmite a través de la picadura de las garrapatas. Tras meses de dolores a causa de la enfermedad, el cantante de 44 años ha decidido abrirse con sus fans.
En los últimos conciertos la extraña actitud del americano ha sido motivo de rumores en las redes sociales pero ahora, con este diagnóstico, todo cobra sentido. Esta enfermedad puede ser agotadora tanto física como mentalmente ya que puede llegar a enfrentar fuertes dolores y cansancio extremo, todo ello mientras Timberlake actuaba en los escenarios.
En la emotiva carta publicada en redes sociales, el compositor escribía: «Bueno... estos dos años han llegado a su fin y miro con ilusión hacia el futuro. Quería escribir algo desde el corazón. No es fácil poner en contexto el torbellino que supone estar de gira... pero lo intentaré», mencionaba a cerca de la difícil situación por la que está atravesando.
Él mismo reconocía haber padecido «intenso dolor», «fatiga» y «malestar» durante los últimos meses y por ese motivo se llegó a plantear la posibilidad de suspender la gira. «Entre otras cosas, he estado lidiando con algunos problemas de salud y me diagnosticaron la enfermedad de Lyme», confesaba el artista. «No lo cuento para que sintáis lástima por mí, sino para dar visibilidad a lo que he estado viviendo detrás de los escenarios. Si habéis pasado por esta enfermedad, o conocéis a alguien que la tenga, sabéis que puede llegar a ser increíblemente debilitante, tanto mental como físicamente», seguía escribiendo.
Ante esta situación, tuvo que hacer frente a una complicada decisión, «¿dejar de hacer giras o seguir adelante y encontrar la forma de afrontarlo? Finalmente, decidí que la alegría de actuar para vosotros supera con creces las molestias pasajeras que sentía mi cuerpo. Me alegra haber seguido, sentenciaba el norteamericano.
Otros famosos con Lyme
Y es que no solo Timberlake padece esta enfermedad, artistas como Justin Bieber o Avril Lavigne también la sufren. Además, ha confesado que cuando supo el diagnóstico se quedó «en shock», aunque agradece haber podido conocer qué le causaba tanto cansancio. «Al menos, puede entender por qué estaba sobre el escenario con una fatiga extrema, con un dolor nervioso tan grande o sintiéndome enfermo sin motivo aparente.
Yolanda Hadid y sus hijos Bella y Anwar Hadid también la padecen y han sido muy activos en concienciar sobre esta dolencia, sobre todo Bella, que ha hablado abiertamente de todos los problemas que ha tenido y cómo los ha enfrentado. La modelo, incluso, tuvo que pausar su carrera para poder recuperarse.
Shania Twain: La cantante de country australiana tuvo síntomas graves que afectaron incluso a su voz durante años. Por otra parte, Kelly Osbourne, la hija del recientemente fallecido Ozzy Osbourne contó que contrajo la enfermedad tras la picadura de una garrapata en 2004
Ben Stiller: El actor de Zoolander confesó que tuvo la enfermedad y que, aunque los síntomas fueron duros, logró recuperarse con tratamiento. Otro actor, Alec Baldwin ha explicado que ha sufrido episodios recurrentes.
¿En qué consiste la enfermedad de Lyme?
La enfermedad de Lyme es una patología transmitida por la mordedura de una garrapata. La primvera vez que se detectó fue en Connecticut, en 1975, en un pequeño pueblo llamado Lyme. En principio se creyó que era un tipo de artritis debido a los síntomas que aparecen en un primer momento: inflamación en las articulaciones, sobre todo en las rodillas.
En aquel primer brote detectado en Lyme la mitad de los afectados por la inflamación también presentaban fiebre, dolor de cabeza o lesiones cutáneas en la primera fase ya que esta enfermedad también puede provocar síntomas muy generales: fiebre, malestar general, falta de apetito, dolor de cabeza, etc. En resumen, sus pueden variar de unas personas a otras al igual que sus secuelas. En una segunda fase llega la artritis, migratoria o persistente, alteraciones neurológicas y más alteraciones cutáneas.