Donald Trump no disimula sus métodos para esconder su calva

Entre las muchas preocupaciones que tiene Donald Trump, el presidente de los Estados Unidos, hay una que ocupa un lugar destacado: su famoso tupé. Hace unos días mientras subía a bordo del Air Force One una fuerte racha de viento, desveló un pequeño detalle: la calva que recorre desde su coronilla hasta el cogote. Como era de esperar las bromas no tardaron en llegar a las redes sociales.

El presidente norteamericano al ser consciente del interés que suscita su cabellera, interrumpió su discurso durante la 45ª Conferencia anual de Acción Política Conservadora (CPAC) para aclarar las dudas. Miró a las pantallas colocadas a ambos lados del escenario y dijo: «¡Qué buena imagen es esa! Mírenlo. Me encantaría ver a ese hombre hablar». Tras el comentario se atusó el pelo y simuló peinarse.

«Intento como nadie ocultar esta calva, amigos. Trabajo duro en ello, pero me esforzaré más para conseguirlo. Aún así no está tan mal, ¿no? Ahí vamos, ahí vamos, ¿verdad?», añadió.

El pasado año el doctor Harold N. Bornstein, que tiene como cliente al magnate aseguró que Trump toma finasteride, una medicina para el crecimiento del cabello. También comentó que intenta controlar la rosácea, una enfermedad común de la piel, y una estatina para reducir el colesterol y los lípidos.