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Chicho Ibáñez Serrador. RTVE
Chicho Ibáñez Serrador y su lado más oscuro

Chicho Ibáñez Serrador y su lado más oscuro

Azafatas del mítico 'Un, dos, tres' han contado a la revista 'Lecturas' cómo era realmente su jefe

El Norte

Miércoles, 16 de abril 2025, 11:08

Algunas de las azafatas del mítico concurso de TVE 'Un, dos, tres' han hablado con las revista 'Lecturas' de torturas, humillaciones, acoso y más cosas escabrosas que vivieron en el programa dirigido por Chicho Ibáñez Serrador.

Durante largos años se consideró a Chicho como un auténtico cazatalentos, un hombre capaz de descubrir a chicas especiales que luego se abrirían camino en diferentes ámbitos del mundo del espectáculo, como fueron los casos de Victoria Abril, Silvia Marsó o Lydia Bosch, entre otras muchas. Pero no todo era como parecía, según ha recordado ahora la revista 'Lecturas'.

Varias mujeres que trabajaron a las órdenes de Chicho han desvelado en sus páginas el lado oscuro del mítico concurso y de su creador, chicas que eran escogidas personalmente por el director del 'Un, dos, tres'. Y no guardan un buen recuerdo precisamente del programa. Una de ellas es Marta de Pablo, quien ha revelado: «Chicho te torturaba, te castigaba y te quería humillar, hasta el punto de no saber cómo hacerte daño».

Hay otra exazafata de las primeras temporadas, que prefiere permanecer en el anonimato, que descubre que cuando debían viajar para hacer grabaciones fuera del estudio o acudían a bolos, decidían no coger nunca una habitación en el hotel solas y siempre se quedaban en habitaciones compartidas con otra compañera debido a que algunas habían recibido visitas inesperadas por la noche.

Por otra parte, muchas de las azafatas empezaron en el programa siendo menores de edad. Aquellos eran otros tiempos y esas cosas ocurrían. Es el caso de Marta de Pablo, que llegó a Madrid con apenas 17 años y pronto se convirtió en una de las favoritas del elogiado productor.

Tiranía

«El problema que tuve con él es que se enamoró con locura de mí. Se llegó a plantar debajo de mi casa con billetes de avión diciendo que se quería fugar conmigo. Era muy habitual», ha contado en el programa 'Tardear'. Empezó a trabajar en el programa y no tardó en sufrir lo que suponía ser la favorita de Chicho Ibáñez Serrador. «Fui la mejor actriz del mundo, porque siempre sonreía, pero al salir del plató lloraba como una magdalena», recordó.

Con el tiempo, se sabría la forma tiránica que tenía el productor a la hora de llevar el programa, algo que ahora rememora Marta de Pablo. Ella habla de largas horas de ensayos durante días para números de baile que luego, a última hora, eliminaba sin dar ninguna explicación. Una de sus formas de tortura.

«Él elegía a cada una de las azafatas, te quería mucho y te cuidaba pero luego te maltrataba. Solo buscaba dos reacciones en la gente: alegría o miedo. Te hacía preparar números musicales muy complicados y al llegar a la grabación decía que no entraba y te ponía atrás del todo, te humillaba», aporta Marta de Pablo.

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