Baja la cifra de accidentes mortales, pero sube el 8,5% la siniestralidad laboral en la region hasta junio
Los sindicatos Comisiones Obreras y Unión General de Trabajadores insisten en que la crisis ha pasado factura a las pequeñas y medianas empresas, que han reducido la inversión en seguridad de sus trabajadores, y ponen el énfasis en el sector agrario, en el que los accidentes crecen el 16,9%
el norte
Lunes, 11 de agosto 2014, 14:18
La comunidad de Castil ay León registró en el primer semestre del año un total de 9.710 accidentes laborales, lo que supone un aumento del 8,54% de la siniestralidad relacionada con la actividad laboral respecto a los contabilizados en el mismo periodo del año anterior. Un total de 13 trabajadores perdió la vida en estos accidentes, tres menos que los contabilizados entre los meses de enero y junio de 2013; mientras que 92 sufrieron heridas de gravedad, con un crecimiento del 8,24%; y 9.605 leves, un 8,59% más.
Las cifras que maneja la Junta de Castilla y León reflejan un repunte de la siniestralidad en la industria, con un 9,57 por ciento, hasta los 2.714; en los servicios, con un 9,82 más y 5.302; y en el sector agrario, con 758 accidentes que suponen un 16,9% de aumento. Por el contrario, descendieron el 5,74% en la construcción, con 993 siniestros registrados.
Entre enero y junio se reconocieron en la comunidad 183 enfermedades profesionales con baja, el 8,28% más que en 2013, cuando se anotaron 169. Por sectores de actividad, se produjeron siete menos en la construcción, hasta once en total; y tres menos en el agrario (tres en este periodo en global). Por el contrario, aumentó en 16 en la industria (79) y 8 más en servicios (90).
Dos accidentes mortales se produjeron en la industria, seis en los servicios, cuatro en construcción y uno en el sector agrario, mientras que 18 graves correspondieron al agrario, 20 a la industria, 16 a la construcción y 38 a a los servicios. Asimismo, se registraron 1.161 accidentes 'in itinere' con baja, de los cuales 1.148 fueron leves, 12 graves y uno acabó en accidente mortal.
El secretario general de Comisiones Obreras en Castilla y León, Ángel Hernández, relacionó el incremento de la siniestralidad con la desregulación laboral, a raíz de la reforma llevada a cabo por el Gobierno, y el aumento de las contrataciones temporales. A su juicio, una empresa con empleados por horas, alta rotación y con «mínimas perspectivas de futuro», dijo, apenas puede incorporar elementos de prevención de riesgos laborales, informa Ical.
La responsable regional de Prevención de Riesgos Laborales del otro gran sindicato, UGT, Carmen Campero, auguró por su parte que «según pinta no será un buen año». Mostró su preocupación por que casi el 50% de los accidentes se concentre en las provincias de Valladolid, Palencia y León y desvinculó el aumento de siniestros al incremento de la empleabilidad o reducción del paro, algo que evidencia que los accidentes caen en la construcción.
La crisis pasa factura
Hernández afirmó que la crisis económica ha pasado factura, sobre todo, a las pymes y micropymes que han reducido la inversión en seguridad de sus trabajadores. Pese a ello, el responsable regional de CCOO aseguró que «no es justificable» porque los empresarios están obligados a cumplir la ley.
Recordó así que un buen empresario, «que hay muchos en la comunidad», puntualizó, debe considerar como prioritario para su negocio la formación y la seguridad de sus trabajadores. «La prevención no puede ser nunca considerada como un gasto sino como una inversión estructural, clave para un aumento de la productividad», aseveró Hernández.
Apuntó el líder sindicalista que si los datos del descenso de accidentes mortales se confirman será una «buenísima noticia» pero, al tiempo, lamentó que el repunte de la siniestralidad laboral entre enero y junio no se corresponda con una mejora de la actividad económica.
Al respecto, Campero lamentó la «precariedad y los ahorros de medianas empresas en prevención. Hay muchos factores que perjudican más al trabajador de los que le benefician, y la prevención es la base y no se le está dando el valor», dijo la ugetista.
Preocupación en la agricultura
La responsable del área de Prevención de Riesgos Laborales en UGT mostró su preocupación por el incremento del 16,9% de la siniestralidad laboral en el sector agrario. Al respecto, informó de que se han mantenido reuniones con CCOO y con la Administración regional para realizar visitas a los profesionales y «ayudar a la prevención de riesgos laborales en el sector», agregó.
«Hacen un trabajo duro, la mayor parte de las veces están solos, con maquinaria anticuada y en muchos casos son activos de edad avanzada. Hay que darles una importancia que hasta ahora no se les daba», comentó Campero, quien remarcó que los sucesos mortales de este semestre se deben a caídas de altura o atrapamientos y golpes, pero el sector agrario registra muchos vuelcos de tractores, por ejemplo. En este sentido, la preocupación se centra en que se permita seguir con la actividad a muchos agricultores a pesar de tener edad de jubilación.
Aumento en todas las provincias
El número de accidentes con baja en jornada de trabajo se incrementó en todas las provincias de la región, mientras que las enfermedades profesionales aumentaron en León, Salamanca y Valladolid y disminuyeron en el resto. Los sucesos 'in itinere' con baja se elevaron en todas excepto en Burgos, con una pequeña reducción, y en Soria, con el mismo número.
Así, los accidentes mortales ocurrieron tres en Salamanca; dos en Burgos, Valladolid y Zamora; y uno en Ávila, León, Palencia y Segovia. La provincia leonesa registró el mayor número de siniestros graves, con 23, seguida de Burgos, con 18, Valladolid, con 17, Palencia, con 12, Salamanca, con ocho, Soria, con siete, Ávila, con cinco, y Segovia y Zamora, con uno en cada caso. Por último, por lo que respecta a los accidentes leves, 1.976 de ellos se produjeron en Burgos y 1.817 en Valladolid, frente a los 478 de Ávila, la provincia con un menor número.