El confinamiento lleva al mayor desplome histórico de la industria y los servicios

En abril la economía española tocó fondo. El confinamiento total de la población para mitigar la propagación del virus hizo que se decretara el cierre de las fábricas durante unos días, lo que provocó la paralización casi total de la industria en la primera mitad del mes. También los servicios estuvieron cerrados y el turismo y el comercio registraron una actividad nula.

Así, las cifras reveladas este lunes por el INE apuntan a que las ventas de la industria se desplomaron un 40,8% en abril, su mayor descenso en 18 años como consecuencia de la Covid-19. Solo destaca el crecimiento de la fabricación de productos farmacéuticos, que elevó sus ventas un 5% respecto al mismo mes del año pasado.

La industria que más sufrió el parón fue la del automóvil, cuya cifra de negocios cayó un 90,5% en tasa internual, lo que implicó una bajada de los precios en el refino de petróleo, lo que ha provocado una disminución del 72% en la facturación de esta actividad, según indica el INE.

Abril fue el segundo mes consecutivo en el que bajan las ventas. Pero en abril se ve el efecto devastador de la paralización de la actividad: en términos mensuales la facturación de la industria se hundió un 28,7% sobre la cifra ya negativa de marzo.

En el caso del sector servicios, su facturación registró un desplome del 41,4% en abril, la mayor caída de la serie histórica. Este dato supone duplicar la peor caída registrada en la crisis financiera de 2009, cuando las ventas cayeron un máximo del 20,6%.

Los mayores retrocesos se dieron en las actividades relacionadas con el turismo. Así, los servicios de alojamientos, de comida y bebida y las agencias de viajes recortaron sus ventas más de un 90% respecto a abril de 2019.

Dentro del sector del comercio, las ventas de vehículos de motor se desplomaron en abril un 84,4% interanual, y dentro del transporte, los más relacionados con pasajeros (ferrocarril, taxi, terrestre y aéreo) fueron los más perjudicados, con retrocesos de la facturación de más del 70% en tasa anual.

A nivel de empleo, los datos del INE reflejan que en este sector retrocedió un 5,5% en tasa interanual, su mayor caída desde septiembre de 2009, en plena crisis financiera. El INE subraya además que en los datos de empleo hay que tener en cuenta que las personas acogidas a un ERTE durante el estado de alarma siguen formando parte del personal de la empresa, por lo que no se contabilizan en esta caída.

En términos mensuales (abril sobre marzo) y eliminado el efecto de calendario y la estacionalidad, la facturación del sector servicios se hundió un 26%.