Nicola Kuhn: «Puedo conseguir lo que me proponga»

–Comentaba que antes de jugar torneos ATP hay que «bajar al barro» de los Challengers. ¿Cómo es esa vida?

–Al final, acaban siendo torneos grandes aunque no sean ATP. Era importante para mí volver a encajar una semana buena. He tenido la suerte, y creo que no es casualidad, de haber hecho un gran torneo y habérmelo podido llevar. De aquí salen jugadores grandes y no es fácil jugar en El Espinar por la altura, porque la bola va más rápido... Si sabes manejar el juego ahí, tienes más facilidad de poder hacerlo bien en otros sitios. Espero poder hacerlo bien en dos o tres Challengers más para acercarme al 100 y poder disputar ATPs más grandes.

–¿Qué le ha transmitido El Espinar como torneo?

–Me quedaría con la gente que ha venido a verlo. Jugamos torneos por todo el mundo y hay finales donde parece que haya 20 personas. Se agradece que haya tanta gente porque te hace sentir como un ATP. Poder jugar en casa delante de tu público es lo más bonito que hay.

–Decía con 17 años que quería ganar más Grand Slams que Federer [20]. ¿Cómo valora los primeros pasos para lograrlo?

–Voy un poco en camino. Roger destacó cuando tenía 21 o 22 años y ya vemos cómo le va. Es un sueño que me gustaría cumplir y por el que trabajo día a día, pero hay que ser realistas, saber dónde estoy y todo lo que me queda por recorrer y aprender. Algún día, cuando termine mi carrera, me gustaría volver a tener la conversación y ver hasta dónde he llegado porque ahora, de momento, es impredecible.

–Subraya que todos los tenistas sueñan, pero no con la misma fuerza. ¿Cuál es la suya?

–Mucha gente desea ser el mejor del mundo pero muy poca se lo cree. Una de mis fortalezas es estar convencido de que puedo conseguir lo que me proponga. Esta semana nos lo hemos propuesto y mira lo que he hecho. Esto me demuestra que soy capaz de hacer cosas grandes y que hay que pensar en grande para ser bueno en este deporte.

–¿Qué supuso su desfallecimiento por calambres en Miami?

–Es una pena que haya salido tanto en redes sociales y en los medios por lo que me ha pasado. Aunque hubiera ganado el torneo, no hubiera salido tanto. Es lo que hay, una realidad que no puedo cambiar. Jugué un partido maravilloso y he demostrado que tengo nivel para jugar ahí arriba con gente buena y poder ganar. Fue un golpe duro porque habría cambiado la planificación, las expectativas y la confianza.

–¿Cómo lleva la presión de ser designado como promesa del tenis?

–No tengo ninguna presión, es una cosa que me motiva. Ahora mismo no soy el jugador que más sale en prensa y eso es una ventaja a mi favor, me permite trabajar un poquito en la sombra. Ya tendré tiempo para salir en las portadas y sentirla, porque si la sientes ahora, cuando estés más arriba no vas a poder jugar al tenis. Me lo tomo con muchísima calma.

–Por lo que ha conocido ¿cuáles son las amenazas para un joven que despunta?

–El mayor peligro es que uno se acaba creyendo que es el mejor y que haciendo lo que hace es suficiente. Y no es así. Con 15 o 16 años no eres nadie. Hay que intentar dar el máximo de uno mismo cada día y no es un trabajo fácil. A los chavales de hoy en día les pasa, muchos se quedan estancados porque nadie les ayuda a entender que han conseguido algo, pero tienen que trabajar más duro para el siguiente paso. Viven del pasado pero no ven el futuro.

–Usted es un ejemplo multicultural. ¿Qué tiene de cada una?

–[Ríe] Es una muy buena pregunta. Tengo la paciencia de un alemán [por su padre], un poco la locura de ruso [su madre] y la garra de pelear de un español. Me identifico muchísimo con Rafa [Nadal] porque es un guerrero.

–¿Qué es dar el salto?

–Saber que puedes jugar todas las semanas en los torneos grandes. Se puede hacer ganando dos Challengers más o jugar muy bien un torneo grande y llegar a cuartos o semifinales. Ahora toca currar mucho y bajarse al barro.

–¿Qué hace falta para darlo?

–La clave es la constancia. Ponerte todas las semanas un objetivo y acercarse al máximo.

–Ha tenido lesiones graves en su carrera. ¿Le preocupa que frustren su potencial?

–He tenido dos lesiones muy fuertes, pero soy de los que menos se lesiona porque trabajo mucho en prevención. Las lesiones van a venir sí o sí porque forma parte del deporte de élite, no te puedes escapar. Intento hacer lo máximo posible para que no ocurra, lo demás ya no depende de mí. No pienso en ello, ahora mismo estoy en un buen nivel y espero que siga así.