Discreta actuación de los pilotos de Aerovall en el torneo del 30 aniversario
Entre problemas técnicos y de salud y ausencias, los locales apenas tuvieron opciones de podio
Treinta años consecutivos llega el club vallisoletano Aerovall organizando el Open Internacional «Ciudad de Valladolid». Este año se cumple el treinta aniversario desde que en aquel lejano 1992, la Junta de Castilla y León adecuó las pistas de Terradillos para eventos internacionales.
Y, cosas de la vida, en una fecha tan importante los deportistas vallisoletanos —cosa inusual— no brillaron a la altura que acostumbran
En Carreras, Nacho y Pedro, varias veces campeones de España y subcampeones de Europa, no pasaron de la primera manga por problemas técnicos y de salud, que la salud, de vez en cuando, juega malas pasadas.
Hicieron podio tres equipos españoles: Oro para Oterino y Crespí, de Madrid y Baleares respectivamente; la plata fue los hermanos Hernández- Hernández de Madrid y bronce para los también madrileños y hermanos, Barragán-Barragán.
En acrobacia no pudo participar nuestro piloto Javier Holguera que casi siempre suele sacar algún metal, y el podio fue totalmente internacional: Oro para el francés Serge Delabarde, la plata voló a Ucrania con Andrii Yatsenko y el bronce también fue a Francia con Philippe Rampnoux.
La gran esperanza local estaba en el equipo de combate que contaba con Benjamín Vazquez que venía de quedar campeón del mundo con la selección española en el campeonato del mundo celebrado en agosto en Polonia, pero no consiguió llegar al podio a pesar de su buen hacer.
La otra gran esperanza local en combate es el veterano Juan Carlos Frías, que también suele conseguir metal en casi todas las pruebas en las que participa, pero, en esta ocasión, tampoco pudo subir al podio.
El podio de combate fue: Oro para José López de Madrid, plata para Pedro A. Espinar de Murcia y bronce para José Luis López de Madrid
Hay que destacar la deportividad y la buena disposición de los participantes portugueses, sobre todo en acrobacia, y el buen ambiente y la alta participación en la modalidad de combate, que contó con todos los miembros de la selección española que quedó campeona del mundo, por equipo, este verano en Polonia.