«El sueño de cualquier deportista es participar en unos Juegos Olímpicos»

Del Pinarillo a Pekín. Javier Guerra (Segovia, 1983) viaja este sábado a la capital china, donde el día 22 de agosto correrá su segunda maratón en un Mundial. En la maleta lleva el objetivo de conseguir la clasificación para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. Antes de partir, quedamos con él en los Maristas, el colegio donde pasó parte de su infancia y donde se fraguaron sus sueños de atleta.

Muchos recuerdos le trae este lugar...

Sí. Aquí he pasado media vida, aquí hice los mejores amigos y aquí he crecido como atleta, como persona y también desde el punto de vista académico, claro.

Mientras otros jugaban al fútbol, usted corría.

Sí, en el famoso Pinarillo, en el circuito... Le daba un montón de vueltas. Antes de los partidillos que jugábamos, siempre aprovechaba para dar unas vueltas. Guardo muchos recuerdos de este sitio, sobre todo buenos, porque son los años más bonitos.

Qué distinto el atletismo escolar del que usted practica ahora...

Era un atletismo divertido. Juegos, diversión... Era iniciarte en el deporte. Se trataba de compaginar la actividad académica con las actividades extraescolares.

Y ahora, ¿tiene tiempo de divertirse?

Sí, pero de otra manera. Hay una parte de sufrimiento, es indudable, pero también de diversión. La esencia sigue presente. Si no me divirtiera con lo que hago, no hubiera seguido en ello.

¿Está preparado el cuerpo para resistir ese nivel de entrenamientos durante tantos años?

Espero que sí. Soy consciente de que preparar dos grandes maratones, como he hecho este año, supone mucho sacrificio físico, porque sometes al cuerpo a un esfuerzo continuo, muchas horas, muchos kilómetros... Sin duda, a veces te planteas si tu cuerpo va a seguir respondiéndote como quieres o si puedes llegar a tener algún problema serio. Es verdad que, a este alto nivel, el cuerpo está al limite, pero trato de poner las máximas medidas en cuanto a alimentación, fisio, masajes... Estoy rodeado de gente que me ayuda todo lo que puede; también a ser mejor.

¿Se encuentra en el mejor momento de su carrera deportiva?

Yo creo que sí. De dos años a esta parte he mejorado mucho, he alcanzado la madurez deportiva y tengo más controlado el trabajo mental. También suma la experiencia, y la continuidad que te da no haber tenido ningún problema físico hace que las sensaciones sean ahora mejores que años atrás.

¿Está siendo más dura la preparación de esta maratón en comparación con las de Londres o Moscú?

Es muy parecida a la de Moscú. Cuando tienes que preparar dos maratones en tan poco tiempo, la segunda te cuesta más, sobre todo en el plano físico, porque sufres más contracturas, mas dolores, y hay que estar más atento con los cuidados. Competí el 26 de abril y han sido semanas muy exigentes.

Y el sueño de los Juegos Olímpicos de Río, de fondo.

La motivación de tenerles tan cerca hace que cada día te levantes con ilusión y ganas. El sueño de cualquier deportista es estar en los Juegos Olímpicos.

Daría cualquier cosa por estar, pero tiene que quedar entre los quince primeros y ser el mejor español.

Sí, sobre todo por el trabajo que vengo realizando durante los últimos dos años, en que me he iniciado en la maratón. ¡Qué mejor manera que rematarlo yendo a los Juegos! La maratón es una prueba en la que he sufrido, en la que disfrutado, pero sobre a la que me he adaptado muy bien. La marca que tengo me permite ser optimista.

Es muy difícil lograr lo que ha logrado en una prueba tan dominada por los atletas africanos.

Es verdad. En la primera quedé campeón de España; después me presenté a un Mundial y conseguí ser el decimoquinto y primer europeo; luego fui al Europeo de Zúrich y rocé las medallas; en Londres hice una marca muy buena y fui el primer blanco... Creo que la maratón es una prueba que se adapta muy bien a mis cualidades, a mis características.

¿Cómo espera que sea la de Pekín?

Dura, muy dura, sobre todo por las condiciones climatológicas. El calor, la humedad... También influirá la contaminación. Creo que será una maratón de supervivencia, parecida a la de Moscú. Pero yo tengo que marcarme mi propio ritmo, hacer mi carrera, independientemente de los rivales.

¿Un resultado?

No quiero poner un límite. Quiero hacer una buena carrera y que la propia carrera me ponga en la posición que merezco. Es clave ser inteligente y estar bien concentrado.

¿Qué lleva en la maleta?

Lo básico. El material, la equipación, las zapatillas, botes, sales... Y por supuesto, el apoyo de mucha gente, muchas ganas y mucha ilusión.

Antes de la prueba tiene una semana por delante allí en China. ¿Qué hará todos esos días?

Adaptarme. Tratar de adaptarme lo más rápido posible para llegar en las mejores condiciones.

Su prueba abre el Mundial. ¿Esto le gusta?

Sí, sí. Hasta ahora siempre hemos cerrado y yo lo prefiero así porque llegas, corres, y puedes disfrutar más del campeonato. De la otra manera estás siempre más pendiente de descansar y no puedes acudir al estadio lo que quisieras. Así que prefiero correr primero y disfrutar después del Mundial y de la ciudad.