El Tordesillas da la campanada en Astorga y alcanza el 'play-off'
El gol de Bayón coloca cuarto al equipo vallisoletano cuando restan dos jornadas del campeonato regular
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Astorga
Domingo, 29 de abril 2018, 21:53
El Tordesillas asaltó ayer La Eragudina y los puestos nobles que dan acceso a la lucha por el ascenso a Segunda B. Los de Santi Sedano hicieron un partido de mucho tronío cuando más se necesitaba. El equipo vallisoletano tiró de casta, coraje, orden, seriedad y también de mucha paciencia para esperar un premio que le fue esquivo hasta el minuto 89. No fue fácil, en los primeros compases los de Diego Merino decidieron convertir La Eragudina en su patio de juegos y hacerse con el balón. El equipo maragato trataba de amasar el esférico a base de juntar futbolistas en el centro del campo. Sorprendía eso sí en la alineación local la ausencia de sus dos delanteros más prolíficos, Roberto Puente y Javi Amor, que no entraron hasta bien mediada la segunda parte.
Atlético Astorga
Samu Diarra, Jorge, Chete, Asier, Borja, Diego del Castillo, Taranilla, Peláez (Marcos m.75), Gonzalo (Roberto Puente m.81), Valentín (Javi Amor m.59) y Villa.
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Atlético Tordesillas
Iago, Jony, Viti, Cristian, Abraham, Héctor (Conejo m.69), Roberto Simón, Bayón, Borrego, Villa (Álex López m.82) y Juanmi (Oli m.69).
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Árbitro Calvo Antolín (Palencia). Mostró tarjeta amarilla a los locales Gonzalo y Jorge, y a los visitantes Bayón, Jony, Sergio García (en el banquillo), Iago y Álex López.
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goles 0-1, m.89: Bayón.
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Incidencias La Eragudina. 700 espectadores.
A pesar de ello, el equipo local a punto estuvo de abrir el marcador con un balón colgado por parte de Gonzalo al que no llegó el central Chete prácticamente bajo el larguero. Se intentaba reponer el Tordesillas al buen inicio de los astorganos en un partido de ida y vuelta, con mucho balón dividido y en el que era complicado mantener la posesión. Especialmente porque La Eragudina es un campo de reducidas dimensiones que invita a jugar directo y presentarse sobre el área rival. Volvió a la carga el once verde con una internada de Diego Peláez por banda derecha buscando un pase de la muerte que no eran capaces de encontrar ni Villa ni Valentín dentro del área pequeña. Poco se puede decir de las ocasiones del Atlético Tordesillas en la primera parte, alguna buena llegada por parte de Bayón y sobre todo el trabajo de Juanmi ante dos centrales muy experimentados y con buena capacidad para sacar el balón jugado. La tuvo, eso sí, en un balón largo el conjunto de Santi Sedano que resolvió con acierto Samu Diarra.
El segundo acto arrancó con el Tordexilla mucho mejor plantado frente al equipo de Diego Merino. Daba la sensación de que los tordesillanos habían perdido el miedo a uno de los gallitos de la categoría. Los visitantes jugaban mucho más cómodos, trenzando balones en la medular frente a un Astorga al que ese le comenzaba a hacer demasiado largo el partido y el campo. Mención especial merecen tanto Abraham como Viti quienes no cometieron ningún error en la zaga y se hartaron a recuperar balones. Un partido de mucho calado frente a cuatro delanteros que pasan por ser de los mejores de la categoría y ante los que consiguieron ser superiores en todo momento. A pesar de ello, tuvo el equipo de Diego Merino en el ecuador de la segunda parte quizás la ocasión más clara de todo el partido. Una jugada combinativa vertiginosa entre Valentín, Peláez y Villa que este último no acertó a rematar.
A raíz de ahí, Diego Merino puso en juego toda la dinamita que le quedaba en el banquillo. Entraron los bercianos Roberto Puente y Javi Amor para dotar a su equipo de la puntería que le había faltado hasta ese momento. Reaccionó el Tordesillas refrescando piernas con Conejo y Oli y presionando mejor sobre el centro del campo y en los lanzadores maragatos para que no pudiera surtir de balones a sus atacantes. Antes del gol que supuso la victoria, ya avisó el Tordesillas con un remate también de Bayón desde más de veinte metros que puso en apuros a Samu Diarra. Sin embargo, el delirio para el numerosos graderío tordesillano desplazado al partido llegó con una jugada un tanto alocada, tal vez el único momento en el que los de Santi Sedano decidieron quitarse el corsé y buscar la meta rival a tumba abierta. Un balón con dos contras por parte de cada equipo y en la que al final Roberto Simón puso la asistencia y la clarividencia para que Bayón reventase la red de la meta defendida por Samu Diarra.
Una victoria que pone a los de Sedano en la cuarta posición y acechando al rival de ayer, empatado a puntos con el Astorga. Eso sí, no hay que perder de vista a una Arandina que viene en una racha inmejorable a solo un punto y con un partido menos.