La Segoviana cede en Astorga terreno con la zona alta (3-1)

Contundente derrota de la Segoviana en su visita a tierras leonesas que le aleja del liderato; del desenlace del Arandina-Zamora de este domingo dependerá que se queden a cinco, seis o siete puntos del campeonato, el objetivo del club.

Ya en los primeros minutos se mostraron endebles los segovianos a la hora de dar salida limpia al esférico frente a la presión alta de un Astorga que tenía muy clara sus armas para llevarse el partido. Conforme avanzaba la primera parte, los locales crecían sobre el campo y empezaban a gotear ocasiones. La primer fue con Diego Peláez rompiendo desde segunda línea y obligando a intervenir a Facundo. Fue un primer aviso de lo que vendría minutos después. Una nueva indecisión entre los centrales servía el balón en bandeja para que Javi Amor enfilase la portería de Facundo picando la bola ante su salida.

El gol, lejos de despertar a los chicos de Manu González, acrecentó los nervios en el once visitante. La falta de ideas se hizo patente en un equipo que sufría ante la intensidad y la presión alta de los leoneses. Cinco minutos después, era Roberto Puente quien aumentaba su palmarés goleador -pichichi del grupo- con una nueva muesca. El veterano delantero berciano recogía un balón largo para dejar el choque visto para sentencia cruzando al palo largo.

Tuvo claro Manu González lo que necesitaba su equipo para cambiar el rumbo del encuentro. Lo hizo con un doble cambio en el descanso, que comenzó a dejar su impronta, en especial el trabajo de Diego Gómez para cercar a los zagueros y permitir a sus compañeros jugar con más espacio libre. El joven delantero probó suerte con un remate con la zurda desde la frontal que se marchó desviado pero sirvió para alertar a los maragatos. Surgió un nuevo escenario donde los azulgranas parecían sentirse más cómodos con balones profundos sobre los que asociarse y trabajar en segunda línea.

Fue así como llegó el gol visitante en un saque de banda al corazón del área con posterior barullo y remate de tacón de Mika para sorpresa de la zaga y el portero leonés. El gol acortaba distancias y revivía fantasmas del pasado en los de Astorga. El equipo de Miñambres acusó los nervios y no consiguió retomar la iniciativa en los minutos siguientes. El fútbol parecía sonreír a la Segoviana por primera vez en el partido. Tanto es así que los de Manu González tuvieron el empate en un balón a la madera enviado por Gómez tras un buen centro al área servido por Mika.

Tenía claro el banquillo local que la victoria pasaba por aguantar el resultado y no meterse en problemas. La nueva estrategia verde dio resultados inmediatos con dos ocasiones claras llegadas de la misma forma. Un primer balón largo que domó Marcos en la frontal, regateó a dos futbolistas y sirvió para que Javi Amor rematase muy centrado sobre la figura de Facundo. Acto seguido llegó el gol que dejaba tocado y hundido a la Segoviana. Un nuevo balón profundo sin aparente peligro fue cazado por Roberto Puente en el perfil izquierdo para acabar centrando al  punto de penalti donde Facundo volvió a estar indeciso, todo lo contrario que Sergio. El recién entrado se jugó literalmente la pierna para acabar anotando el gol definitivo y tuvo que ser sustituido instantes después. Los últimos minutos sólo sirvieron para alargar la agonía de una mala tarde en la que se pusieron de relieve muchas de las carencias segovianas ante rivales de identidad.