El Salmantino mantiene el pulso

Calderé repitió de inicio con la novedosa presencia de Mansour como ‘stopper’ en la medular junto a Sergio Ramos con una línea de tres por delante con Amaro, Garban y Martín Galván, mientras que Murci, pese a las molestias durante la semana, arrancó de inicio. Demasiado respeto en Calderé, que no quería sorpresas. Como se esperaba el CD San José salió muy replegado estando a merced del Salmantino desde el primer minuto y con una defensa casi de cinco porque con Coque era casi más un extremo que un lateral y obligaba a su par solo a defender.

El primer aviso serio de los blanquinegros ya llegó en el primer minuto con un centro de Coque que Murci remató al palo y en el 12 se repitió esquema pero ahora poniéndola Galván y rematando el punta casi rozando de nuevo la madera. Pero pasaban los minutos y lejos de llegar más, el Salmantino se fue perdiendo en su posesión sin profundidad. Calderé intercambió a las bandas mandando a Garban a la derecha y a Amaro a la izquierda y desde la media hora de juego ya calentaban en el lateral Jorge García y Caramelo. No lo tenía claro el equipo local ante un San José que dejaba en punta a Chuspi que, aunque demasiado solo, cuando enganchaba el balón era capaz de generar situaciones de peligro con alguna incorporación de sus compañeros. En el 36 Chuspi lanzó a las manos de Rodri desde la frontal en el primer tiro a puerta de los visitantes pero en el 40 ya asustó el San José porque Chuspi pasó en profundidad a su compañero García, que se plantó ante Rodri pero definió muy mal por alto.

Y lo que tiene el fútbol, cuando menos estaba generando el Salmantino, en una contra abrió el marcador en una jugada desafortunada de los dos equipos. Contra del Salmantino con centro de Garban desde la derecha, fallo garrafal de García en el despeje y cuando iba a rematar Murci, se trastabilla el punta; pero en la continuación de la jugada llegó el gol. Coque se quedó con el balón y su centro fue rematado en plancha por Murci y el balón se le acabó colando entre las piernas al desafortunado meta David.

No dio nada más de sí una flojísima primera parte. Movió de arranque el banquillo Edu Modrego en el San José dando entrada a Endika por Pacheco, y poco después fue Calderé el que metió a Caramelo en el extremo retirando a Mansour, porque apenas tenía trabajo y sí que le hacía más falta al Salmantino juego en la medular. Ese fue el cambio clave que le cambió la cara al equipo local, con un joven salmantino siendo profundo en cada balón que tocaba y abriendo el campo encontrando espacios.

Así, Amaro se emparejó en el centro con Sergio Ramos. Como le suele pasar a muchos equipos de la zona media baja de la tabla en el Helmántico el campo se le hizo inmenso al San José, que ya apenas pasaba del centro del campo y se limitó a despejar los balones de las inmediaciones de su área como podía. El conjunto soriano se deshizo como un azucarillo en el agua partiéndose en cuanto al balón circulaba con rapidez de un lado al otro del campo y los goles fueron llegando a la cuenta local sin demasiado esfuerzo.

Martín Galván probó fortuna en el 48 desde la frontal y el meta visitante atrapó en dos tiempos; y solo un minuto después Murci avisaba de que tenía ganas de más rematando un centro cruzado de Sergio Ramos, pero en la siguiente ya no perdonó porque el medio salmantino le regaló el segundo gol en el 59 cuando se internó en el área por la derecha y cedió al punta para que empujara el esférico a puerta vacía.

El tercero llegó tras una gran jugada individual de Coque: el salmantino se marchó de su par con una bicicleta, se internó en el área y su pase atrás lo remachó a la red Amaro en el 73. El premio del gol para Coque llegó solo dos minutos después, con un potente chut desde el interior del área que tocó el meta pero que no pudo desviar. La grada empezó a cantar que quería una ‘manita’.

Preocupante lesión de Tyson

La mala noticia para los locales fue la lesión a falta de pocos minutos para el final de Tyson -y además tiene mala pinta como confirmó el propio Calderé en rueda de prensa en una rodilla ya dañada con anterioridad-, que obligó al Salmantino a jugar los instantes finales con uno menos porque ya tenía hechos los tres cambios.