Porteros jóvenes y modernos para intentar el ascenso
Christian y David García alternan durante las últimas jornadas la titularidad en la portería de la Segoviana
La marcha de Facundo el pasado verano dejó la portería de la Gimnástica Segoviana en manos de dos jóvenes porteros. Christian, de 24 años y ... con apenas 350 minutos de experiencia en Tercera División; y David, de 19 años y recién salido del juvenil del Real Valladolid. Una apuesta arriesgada para una posición clave en cualquier equipo que, transcurrida más de la mitad de la temporada, parece haberle salido bien a la dirección deportiva del club azulgrana.
Después de 25 partidos, los dos porteros han encajado 19 goles, cantidad que sitúa en 0,76 los tantos que la Segoviana recibe de media por partido. Los números, ligeramente superiores a los registrados las dos anteriores campañas en Tercera, demuestran la solvencia de dos guardametas que han conseguido dejar su puerta a cero más de la mitad de los partidos disputados (13 de 25). Y eso, en un equipo que expone tanto como la Segoviana, es una circunstancia a valorar para cuando a finales de mayo y principios de junio (si el equipo cumple el objetivo) los azulgrana se jueguen el ascenso a Segunda B.
David García (Valladolid, 26 abril 2000) es un portero formado en las categorías inferiores del Parquesol que llegó cuando era juvenil a las filas del Real Valladolid, disciplina a la que todavía pertenece. Esta temporada, y con la portería del filial de Segunda B cubierta, el club pucelano y el joven portero pactaron una cesión a un equipo de Tercera en el que pudiera coger minutos. Aunque el Atlético Tordesillas fue una opción de interés, la búsqueda de la Gimnástica Segoviana de un portero sub-23 hizo que David se ofreciese al equipo segoviano. «Llegamos rápido a un acuerdo», declara sobre su llegada a la disciplina gimnástica, en la que el alto nivel del equipo y sus ambiciosas aspiraciones deportivas motivaron su preferencia por el equipo azulgrana.
En La Albuera comparte portería con Christian Martín (Segovia, 7 agosto 1995), un guardameta que tras la salida de Facundo tenía esta temporada su gran oportunidad para hacerse con el puesto bajo los palos. Formado en las categorías inferiores del Unami, ya debutó la campaña anterior en Tercera e inició la temporada como el meta titular para Manu González.
Los dos porteros guardan más similitudes que diferencias. Los dos compaginan su carrera deportiva con los estudios (David estudia ADE en la Uva y Christian prepara la oposición de Gestión de la Seguridad Social) y ambos asemejan su juego, salvando las distancias, al del barcelonista Marc Andre Ter Stegen. Buen juego de pies, reflejos bajo palos y mucha personalidad cuando deben salir del área. Su buena técnica con la pelota también comparte un mismo origen. Además de haberlo trabajado durante los últimos años, ambos hicieron sus pinitos en el fútbol sala. «Algún que otro gol sí que marcaba», declara David de su etapa alevín, mientras que Christian incluso se llegó a plantear pasarse al 40x20 ante las ofertas recibidas tras disputar partidos de jugador con el equipo de fútbol sala de la universidad. «Al final tiró más la portería de fútbol», señala el segoviano.
Ambos también comparten el mismo ídolo. Crecieron viendo a Iker Casillas en el Real Madrid y en la selección y se convirtió en su portero preferido, aunque al final el estilo bajo palos sea distinto al suyo. David, de hecho, tuvo la oportunidad de conocer al portero campeón del mundo al compartir representante. «Me dijo que la de portero es una posición diferente», recuerda el vallisoletano de su conversación con Casillas. «Paraba la que tenía que parar», destaca de su ídolo.
Potencial
Debido a su juventud, David y Christian son conscientes de que aún tienen mucho margen de mejora. El pucelano indica que la falta de experiencia es uno de sus grandes handicaps y resalta la diferencia que existe entre jugar con juveniles y hacerlo en Tercera División. «En juvenil si fallas no pasa nada. Tratas de aprender y al siguiente fin de semana tienes otra oportunidad. Pero en Tercera no puedes fallar porque todos los equipos se juegan mucho», comenta. Su compañero de portería no difiere en lo que mejoraría de su juego. «A mi también me falta adaptarme a la categoría y saber manejar los tiempos del partido», declara Christian, quien considera que ha progresado mucho en ese apartado durante la primera parte de la temporada.
Más similitudes entre ambos se encuentran al ser preguntados por las peculiaridades de ser portero en un equipo como la Gimnástica Segoviana, en el que un guardameta tiene partidos en los que apenas debe intervenir. «Al final si quieres aspirar a estar en un equipo grande un conjunto como la Segoviana es la mejor opción. Estar preparado las pocas veces que te lleguen es lo más difícil», explica David. Christian, por su parte, reconoce que para un portero es más fácil estar acertado cuanta más participación tiene en el juego. «Uno de los retos de un portero de la Segoviana es estar siempre metido en el partido», afirma. Para lograrlo, el segoviano intenta no perder la concentración y mantener una comunicación constante con sus compañeros.
A pesar de competir por el puesto, David y Christian mantienen una buena relación. Pasan muchas horas de entrenamientos juntos en las que tratan de aprender el uno del otro, aunque el fin de semana tan solo puede jugar uno. «Es cierto que es una relación diferente a la del resto de jugadores. Estamos más solos. Pero la relación es muy sana y es el compañero con el que más tiempo comparto», declara el jugador cedido por el Valladolid. Por su parte Christian también se muestra «encantado» de compartir vestuario y portería con David y resalta que juegue quien juegue ninguno pone mala cara.
De hecho, ninguno tiene problemas en señalar que aspecto del compañero tratarían de copiar para su juego. «La toma de decisiones», apunta David, mientras que Christian señala la tranquilidad de 'rival' por un puesto en el once. «Es un portero muy completo, pero yo siempre trato de aprender de todos mis compañeros», explica.
Lucha por el puesto
Por el momento, Christian ha sido el preferido de Manu González durante la primera parte de la temporada. Titular en la gran mayoría de encuentros, el segoviano perdió la titularidad en diciembre por una lesión en el hombro. «Cuando me atizó la lesión fue muy duro psicológicamente. En ese momento estaba a buen nivel y sentía que era mi año. Han sido dos meses de trabajo en los que lo he pasado mal», confiesa Christian, quien también reconoce que le han entrado «relativas dudas» por el buen papel de David bajo palos. «Es duro que te puedan quitar el puesto por una lesión, pero tengo confianza en que con trabajo volveré a jugar».
Por su parte, David apunta un inicio de temporada «complicado» por la ausencia de minutos, pero se mantuvo concentrado para cuando llegase la oportunidad. Esta llegó ante el Elche en Copa del Rey, y aunque tuvo un fallo que achaca a la inactividad y a los nervios, la continuidad en el once le han permitido demostrar su verdadero nivel. Para el futuro pone el foco en el ascenso de la Segoviana, ya que con el equipo en Segunda B sus opciones de seguir una temporada más en las filas azulgranas aumentarían. Sin embargo, no esconde que su sueño es jugar en Primera División con el Valladolid, equipo con el que mantiene un contacto semanal.
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