El Palencia Cristo afronta noventa minutos de todo o nada

O ganas o te quedas fuera. La ley del 'play-off' no deja sitio para los grises. Los sabe bien el Palencia Cristo Atlético que viajó ayer hasta tierras alicantinas para enfrentarse hoy al Orihuela en la vuelta del 'play-off' por el ascenso. Los morados tienen la obligación de ganar el partido tras caer (0-1) hace justo una semana en el encuentro de ida. No lo tienen fácil los palentinos, que se enfrentarán a los once jugadores rivales y a la historia. Porque solo una de cada diez veces se levanta un 0-1 en contra en la pelea por ascender a Segunda División. Marcar fuera de casa y, además, no recibir ningún gol es el sueño de cualquier entrenador que tenga que jugar una eliminatoria de ida y vuelta. El Palencia Cristo luchará contra el resultado del partido de La Balastera y contra lo que dicen las estadísticas. Pero eso no parece preocupar a los morados. «Mentalmente estamos bien. El partido del pasado domingo ya está olvidado y ahora viajamos con la única idea de ganar. Nosotros sabemos que con un gol estamos dentro siempre y cuando no nos marquen. No nos vamos a volver locos, aunque sí tenemos en la cabeza un par de variaciones para mejorar lo de la ida», reconocía Jonathan Prado en el autobús que trasladó ayer a toda la plantilla hasta el Orihuela.

Porque desde el club se cree en la remontada y por eso han tratado que los jugadores lleguen descansados a la vital cita de esta tarde. Y por que lo que destilan las palabras de Jonathan Prado, la plantilla está convencida de que puede darle la vuelta a la eliminatoria. «Nosotros vamos con las ideas muy claras. Lo ideal sería que pudiéramos marcar más de un gol, pero tenemos que estar serios en defensa para evitar recibir un tanto. En toda la temporada nunca hemos estado dos partidos consecutivos sin marcar y no creo que nos vayamos de la eliminatoria sin hacer al menos un gol», explicaba el técnico morado.

La mejor noticia para los palentinos es que ningún jugador ha sufrido problemas físicos de última hora. Por su parte, Miguel Ángel Villafaina, entrenador del Orihuela, no podrá contar con Fran Martínez, que se vuelve a quedar fuera de la convocatoria. El central amarillo tampoco pudo estar en el once de la ida por sus molestias en la rodilla. Precisamente, el entrenador escorpión ha señalado a lo largo de la semana que si bien su equipo parte con ventaja, la eliminatoria no está ni mucho menos resulta. La desconfianza del técnico amarillo hace pensar que el encuentro de hoy se va a parecer mucho al que se vivió hace una semana en La Balastera. Habrá pocas ocasiones y pasará de ronda el que sepa aprovecharlas mejor.

«No creo que ellos se metan atrás desde el minuto 1. Jugarán con el resultado, pero van a querer tener el balón. Nosotros haremos nuestro juego», sentenciaba un Jonathan Prado muy seguro de las posibilidades de su equipo.

Y eso que el Palencia Cristo sufrió en el partido de ida. Los palentinos no se sintieron cómodos a lo largo del partido y acabaron encajando un tanto cuando el choque ya agonizaba en La Balastera. Pero nadie puede negar que Jonathan Prado ha creado un equipo que combina como nadie la solidaridad del grupo con la calidad técnica individual, que es capaz de vivir al límite, que disfruta sobre el alambre. Los mejores momentos del equipo morado no son goleadas, son empates en el último minuto, remontadas con uno menos y victorias en el descuento. Puede que cada uno de esos partidos de infarto haya sido un escalón que construya la escalera hacia la Segunda B. Los morados están acostumbrados a sufrir, saben apretar los dientes y esperar su oportunidad. Tras un primer partido oscuro, hoy toca que demuestran por qué han sido el equipo de moda de Tercera División.